sábado, julio 03, 2010

Cáncer


EL CANGREJO
Del 22 de junio al 23 de julio


Elemento: Agua
Cualidad: Cardinal
Polaridad: Femenino (Yin)
Planeta regente: Luna
Casa: 4
Metal: Plata
Piedra: Perla y piedra lunar
Color: Gris
Constelación: Cáncer


La pareció que veía un Albatros revoloteando en torno de la lámpara; cuando volvió a mirar, vio que era un sello de un penique.
"Mejor que te vayas a casa, dijo... que las noches están muy húmedas".
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COMO RECONOCER A CÁNCER
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...Yo mismo no puedo explicarme, me temo, porque, como ves, no soy yo mismo.
...¡Oh, mi piel y mis bigotes!. Esto es, esto es lo que me oprime el alma.

El mejor momento para salir a la captura de cangrejos humanos es cuando brilla, plateada, la Luna. Por lo general, es más fácil reconocerlos de noche, cuando salen todos acicalados y endomingados a sonar, arrebujados en su vívida imaginación. La luz de la Luna les sienta estupendamente. Armoniza con sus múltiples estados de ánimo y combina con sus emociones cambiantes.

Para conocer las claves de la naturaleza de Cáncer te será muy útil, lector, mirar un poco la Luna en las claras noches del campo. Con el aire contaminado de la ciudad se te hará difícil verla, pero siempre puedes recurrir a un almanaque. Fíjate en la forma y en el aspecto cambiante de la Luna. A medida que crece y su luz aumenta, se convierte lentamente en un perfecto disco redondo en el cielo. Cuando mengua, desaparece poco a poco, hasta que no queda visible más que un delgado hilacho de luz con un tenue y rielante resplandor de plata.

Los estados de ánimo pasajeros de Cáncer están sincronizados con la Luna y responden a la misma misteriosa influencia lunar que rige el movimiento de las mareas en el océano. Sin embargo, en realidad la Luna no cambia. Únicamente, lo parece. Igualmente, Cáncer sigue siendo la misma persona pese a todos los altibajos. Una periodicidad tan previsible, constante en su inconstancia, hace que el Cangrejo sea fácil de reconocer, una vez que uno sabe en que fase está cuando lo encuentra.

Es posible que la primera vez que lo encuentres esté riéndose con su “extravagante risa lunar”, irresistiblemente contagiosa, que recorre de extremo a extremo la escala, con profundos y guturales armónicos. Se desgrana en risitas y carcajadas hasta estallar finalmente en un cacareo que suena exactamente como si doscientas gallinas acabaran de poner doscientos huevos perfectos. Si está en su papel de animador de la fiesta, no te costará nada encontrar a Cáncer. Será el tipo mas divertido del salón, a risa por minuto. Y si no es él quien está actuando, estará festejando las gracias de algún otro. A nadie le gustan las bromas más que a Cáncer, y su faceta divertida es tanto mas inesperada cuanto que irrumpe de manera tan incongruente en su personalidad, normalmente tranquila y serena. El humor lunar es profundo, jamás superficial ni trivial, porque surge de su notable capacidad de observación del comportamiento humano.

Es posible que Cáncer no se ponga todos los días su risa lunar, pero siempre puede sacarla en un abrir y cerrar de ojos de su viejo baúl del sótano.

No son gente que se desviva por las candilejas, como los extrovertidos Leo o los apayasados Sagitarios, pero los Cáncer tienen un pavoroso sentido de la publicidad, cuando les da por hacerse notar. No te dejes engañar por esa aparente modestia. Secretamente, les gusta que les presten atención, y les embriagarán los titulares que puedan conseguir. A Cáncer no le encontrarás persiguiendo la fama con pasión (no hay nada que persiga con verdadera pasión), pero ten por seguro que tampoco huirá de ella. Más fácil será verle calentándose al calor de los aplausos que huyendo de ellos. Puede que haya cosas de las que Cáncer se esconda, pero el reconocimiento no es una de ellas.


Si eres de esas personas que se enfrían fácilmente, ponte la gabardina antes de exponerte a la humedad de un Cáncer que se halle en un estado melancó1ico: es capaz de echarte cubos de agua fría hasta que te den temblores y escalofríos. Cáncer puede estar en un momento bajo y hundirte en una depresión mas profunda que el fondo del océano. Habitualmente, sus temores están bien cubiertos por el disparatado humor lunar, pero siempre están con él, acosándolo día y noche con una vaga sensación de peligros innominados que acechan entre las sombras. Nunca muy lejano, el pesimismo estará siempre pronto a frustrar los hermosos vuelos de su fantasía. Un Cáncer puede lanzarse al más increíble viaje a las estrellas, en alas de su imaginación, si consigue ignorar esa machacona voz interior que insiste en advertirle que puede perderse en el espacio. Pero hasta que aprende a dominarlos, sus miedos constituyen el ta1ón de Aquiles que le duele cada vez que intenta volar demasiado alto.

Sus lágrimas no son nunca lágrimas de cocodrilo; fluyen de los profundos ríos de su corazón, frágil y vulnerable. Con una mirada dura o un tono de voz áspero puedes herir sus delicados sentimientos, y la crueldad puede llenarle los ojos de lágrimas o inducirle a un completo retraimiento. (Es extraño, pero Cáncer rara vez tiene fiebre; es mas probable que sufra de escalofríos.) En tales ocasiones no es fácil descubrir al Cangrejo, porque cuando está herido desaparece en un silencio lleno de reproche. A veces puede ser que se desquite con una sana digna de Escorpio, pero por lo general lo hará en secreto y no abiertamente, con el olímpico desprecio de los cangrejos por las consecuencias. La mayoría de las veces, más bien, eludirá todo intento de igualar puntos, y se sentirá contento por esconderse bajo su caparazón protector. Cuando le hayas herido, puedes pasarte días enteros tocándole con un palo sin conseguir que reaccione. No abrirá la puerta, no contestará al teléfono ni las cartas. Cuando se hallan en un estado de incertidumbre, desesperación o tristeza, los nativos de Cáncer buscan el retiro y la soledad, como los verdaderos cangrejos.

Hay otro estado de ánimo propio de Cáncer: el malhumor. La persona que te salió con un exabrupto cuando le preguntaste la hora, o que estuvo a punto de arrancarte la cabeza por pedirle que te pasara la sal, era probablemente Cáncer que sufría uno de sus ataques de malhumor que le llevan a odiar al mundo. No es que esté enojado contigo, está desilusionado de la vida. Ya se le pasará y volverá a ser la persona dulce, suave y comprensiva que conoces, cuando cambie la Luna. Fíjate en el calendario cuando hace el próximo cuarto, o espera a que vuelva a subir la marea.

Hay dos tipos Cancerianos básicos. El primero tiene un agradable rostro redondo, la piel suave, la boca grande y sonriente, los ojos casi circulares: mas bien un aspecto de bebé. Piensa en la cara de la Luna, que es una imagen perfecta. El segundo tipo es más común. En su rostro se advierte inmediatamente el inconfundible aspecto de cangrejo. Verás un cráneo bastante grande, de cejas salientes y pómulos altos. Es posible que las cejas den la impresión de estar permanentemente trabadas en un ceño que, cosa rara, no es ofensivo, sino más bien interesante. La mandíbula es pronunciada y los dientes prominentes, o de alguna manera desiguales. Los ojos, pequeños, están generalmente muy apartados. A veces veras a algún Cáncer en quien se combinen la cara lunar y la del cangrejo, pero cada una de ellas es tan distintiva que, aunque se mezclen, es fácil reconocerles como gente regida por la Luna, nacida bajo el signo del Cangrejo. Algunos son indiscutiblemente regordetes pero la gran mayoría tienen una estructura ósea bien marcada Los brazos y las piernas pueden ser excepcionalmente largos en relación con el resto del cuerpo, los hombros más anchos de lo habitual, y es frecuente que manos y pies sean muy pequeños o bien muy grandes. La mayoría de estos nativos son un poco pesados de arriba, y cuando caminan deprisa se balancean ligeramente. Ya sean regordetas o delgadas, las mujeres necesitan por lo general una talla de suéter considerablemente mas grande que la talla de la falda. 0 si no, parecen tablas. En cualquiera de los dos sentidos, esta característica es muy marcada Entre las mujeres de este signo, nunca hay un término medio para esta zona de su anatomía.

Todos los regidos por la Luna tienen un rostro enormemente expresivo. Mil estados de ánimo se perfilan fugazmente en sus facciones en el curso de una conversación. ¿Conoces a alguien que a veces cacarea desaforadamente, después llora con desconsuelo, de pronto te contesta bruscamente y con irritación, y que cuando lo hieres se oculta? ¿Y que normalmente te trata con mesurada consideración? Si es gruñón, pero bondadoso, un conversador fascinante con profundos pozos de imaginación creadora, tu amigo nació probablemente a fines de junio o en julio.


Los Cancerianos tienen tal dominio sobre las imágenes, y sus fluctuaciones anímicas son tan intensas, que pueden hacer que los demás las sientan. Su imaginación se abalanza sobre la alegría y el dolor, sobre el horror y la compasión, sobre la tristeza y el éxtasis, y asegura firmemente cada emoción con la intensidad retentiva de su memoria. Absorben imágenes y las reflejan con la fidelidad de un espejo o de una cámara. Cada experiencia les queda grabada en el corazón como una fotografía queda registrada en el negativo. Jamás olvidan ninguna de las lecciones que les ha enseñado la vida, ni las que la historia enseña a la humanidad. Cáncer reverencia el pasado y es generalmente patriota de corazón. Las figuras históricas le llaman la atención tanto como sus propios antepasados. Frecuentemente, es coleccionista de antigüedades, viejos tesoros y reliquias antiguas, y el ayer despierta en él una curiosidad insaciable. Cáncer es una especie de arqueólogo mental, que está continuamente haciendo excavaciones en busca de hechos fascinantes.

Es también un pozo de sigilo. Automáticamente, la gente le confía sus secretos, pero la sensibilidad del Cangrejo le permite conocerlos sin que hayan mediado las palabras. Su compasión es profunda y enormemente intuitiva; no son muchos los secretos que Cáncer no pueda descubrir, si le interesan. Sin embargo, es una calle de una sola dirección. El Cangrejo obtendrá toda la información que pueda sobre ti, pero jamás te dejará conocer sus propios pensamientos. Sus sentimientos están cuidadosamente resguardados de las miradas indagadoras. Al Cáncer típico no le gusta hablar de su vida personal, pero le encanta saber de la tuya, porque para su imaginación lunar le resulta fácil adivinar lo que tú no le cuentas. Sin embargo, es raro que Cáncer adopte la actitud de juez; simplemente deduce, absorbe, refleja.

Aunque devuelva las emociones como un espejo, el Cangrejo no soltará sin lucha las cosas tangibles. Date una vueltecita por la playa y observa los hábitos de los verdaderos cangrejos. Cuando atrapan un objeto (y esperemos que no sea tu dedo gordo), se agarran a él como un salvavidas. Antes pierden una pinza que soltarlo. Si el cangrejo pierde una pinza, le crece otra, así que puede agarrarse otra vez con la misma tenacidad, y esto ha de servirte de lección para cuando trates de conseguir que Cáncer desista de algo que él -o ella- realmente quiera. Cáncer jamás renunciará a un objeto que atesora, y que tanto puede ser un amigo o un pariente a quien quiere como un título o un cargo; desde un viejo daguerrotipo a un par de pantuflas deshilachadas, con las suelas medio gastadas.

Mientras estés en la playa, toma algunas notas más sobre las costumbres del verdadero cangrejo. Su manera de andar, por ejemplo. Si le ha echado el ojo a tu dedo gordo, no esperes que se encamine directa y decididamente hacia tu pie. Primero retrocede unos pasos. Después se desplaza de costado. De pronto, sin previo aviso, se arrastra hacia el otro lado. Parece siempre que se mueva en la dirección opuesta, pero ni por un segundo se descuida: si ese apetitoso dedo gordo empieza a alejarse de él, entonces avanzará directamente. Y más vale que corras, si no quieres que te hinque las pinzas. Cuando ve que corre riesgo de perder el bocado que le tienta, la cosa va en serio. El Cangrejo humano imita exactamente estas tácticas. Cáncer nunca va directamente detrás de lo que quiere. Su estrategia consiste en moverse en todas direcciones, salvo hacia adelante. Y a este juego de los cambios puede jugar indefinidamente, hasta que da la impresión de que algún otro será quien se lleve el premio. Entonces, el Cangrejo juega sus cartas con rapidez y astucia, da un salto hacia delante, se adueña del trofeo y no lo suelta.


De manera muy semejante se conducen cuando se trata de generosidad y de dar algo. El corazón de Cáncer es demasiado blando para que no lo conmuevan las necesidades de la gente.

Realmente, se preocupa y quiere ayudar. Pero da cautelosamente un paso atrás y espera, para ver si no hay alguien que se adelante antes que él. ¿Por que va a dilapidar él desatinadamente su tiempo o su dinero, si no es necesario? Cuando todas las otras fuentes fallan, cuando ninguna otra ayuda da señales de materializarse, Cáncer salva la situación en el último momento; dejará que te hundas dos veces, pero te salvará en el minuto antes de que te sumerjas por tercera vez. Es demasiado bondadoso para quedarse mirando cómo te ahogas, pero ten por seguro que él no se mojará si anda por ahí cerca un salvavidas, o si tiene la impresión de que tú solo puedes llegar nadando a la costa. Es auto preservación, no egoísmo ni falta de bondad. El corazón del Cangrejo es tierno por debajo de su caparazón duro y protector. Pero él no tiene más que cierta cantidad de tiempo, dinero y emociones para dar, y prefiere distribuirlos con prudencia. Es frecuente que su gesto final sea magnificente y generoso, pero para su mentalidad lo sensato es observar y esperar antes de actuar. Nadie podría acusarle de impulsivo.

Cuando efectivamente actúa, quiere tender detrás de si -o de ti- algún tipo de hilo que le sirva de registro. El Cangrejo calcula cuidadosamente sus acciones, basándose en experiencias, ya sean propias o ajenas. Necesita como cimiento la fuerza de un precedente aceptado o la tranquilidad de una seguridad financiera. Le inquieta andar sólo sin una póliza de seguro, y por eso la mayor parte de sus albures terminan en éxito, y cada jugada final es un golpe de gracia ejecutado con delicadeza.

Naturalmente, es raro que Cáncer pueda caerse en un pozo en la oscuridad. Con una fogosa influencia lunar o un signo de fuego en el ascendente, es posible que se arriesgue en alguna maniobra ocasional, pero si fracasa se sentirá desdichado por haber ido en contra de su propio juicio personal mas íntimo. Puede ser que las influencias de Leo o Sagitario le hayan inducido a actuar, pero al volver al imperio de su propio signo solar después de la derrota, se siente inundado de desdicha. Cáncer tiende a cavilar sobre sus errores en vez de desentenderse con un encogimiento de hombros de la mala suerte y hacer un nuevo intento, y antes de que corra otro albur tendrá que pasar algún tiempo.

Sea hombre o mujer, el Cangrejo ama su hogar con un respeto rayano en la reverencia. Ningún sumo sacerdote de tiempos pasados sintió jamás su altar como algo más sagrado de lo que es para Cáncer el lugar donde cuelga su sombrero viejo.

Es posible que veas colgar de sus paredes uno de esos letreros que dicen “No hay sitio como el hogar, por humilde que sea”. (Si, ya sé que normalmente la frase es al revés, pero esto es algo que su hijita hizo en la escuela y para Cáncer es una obra maestra, una perla inapreciable. Y la admira a menudo.) Su hogar está donde juega, vive, ama, sueña y se siente seguro. Aunque su profesión pueda obligarle a viajar por medio mundo, ningún Cáncer es realmente feliz si no tiene un rinconcito que pueda llamar suyo. Algún día observa la expresión en el rostro de un Cangrejo que vuelve a casa después de un largo viaje. Es éxtasis puro.


Por más dinero que acumule como reserva, Cáncer jamás se siente realmente seguro, y por más amor que le brinden, siempre necesita más. Sus emociones nunca le permiten la seguridad suficiente para relajarse por completo. Siempre está acumulando cosas palpables en previsión de algún imaginario desastre futuro. Hay nativos de este signo que realmente tienen debajo de la cama grandes cajas de cartón llenas de provisiones de todas clases. Para ahuyentar las pesadillas. Tal vez pienses que estoy exagerando, pero ¿cuándo fue la última vez que miraste debajo de la cama de un Cangrejo? Y si no encuentras allí las latas de conservas, fíjate en los estantes de la despensa. Tal vez te encuentres con dos docenas de latas de paprika y veintiocho cajas de pan rallado enriquecido con vitaminas que compró en una liquidación, en 1943. ¿Para qué las reserva? No hagas preguntas tontas. Algún día puede haber hambre en el país, y él estará preparado. (Noé debió de haber nacido en julio, porque a él tampoco le pescó el diluvio con las velas bajas.) ¿Por qué no usa toda esa paprika y ese pan rallado? La respuesta a eso plantea otra pregunta. ¿Por qué no usa esos catorce pares de pijamas nuevos y las siete docenas de bufandas de cachemira que le han ido regalando a lo largo de los años? Todavía están envueltas en el papel. ¿Quién sabe? Tal vez Cáncer proyecte usarlos para abrigar a los animales cuando se produzca el próximo diluvio. ¿Por qué no? Su visión es así de anticipatoria, y las catástrofes de ayer las recuerda con toda precisión, aún sin haberlas presenciado.

Con frecuencia encontrarás a Cáncer en el agua. Si no está nadando, se dedicará a hacer esquí acuático, o caminando por el agua cuando menos. A no ser que en su carta natal haya alguna influencia planetaria definida que le haga tener miedo a las olas, el Cangrejo pasará la mayor parte de su tiempo libre en la playa. Son muchos los Cáncer con su barco propio; les atrae mucho mas tener una cáscara de nuez donde poder refugiarse que una docena de televisores en color o cincuenta automóviles. Hay Cangrejos que poseen unos yates fabulosos, pero aunque sea un botecito de remo o una canoa, su propietario Cáncer se sentirá feliz remando o haciendo de timonel. Es como si los de este signo tuvieran un sueño particular y secreto que se les ha perdido en la profundidad de las aguas, y tratarán de encontrarlo. Más de la mitad de los Cangrejos que conozcas serán navegantes de fin de semana. Tal vez sea la llamada de la Luna y de las mareas, pero sea lo que fuere, jamás aparecen tan arrogantes como cuando se pasean alegremente por la cubierta de su barco, con las zapatillas de tenis de la época en que se graduaron en la Universidad. (No le sugieras nunca que se compre otras. Una cosa que hay que entender con Cáncer es que, si algo es viejo, tiene valor; si es nuevo es sospechoso.)

Las emociones de Cáncer pueden ser más poderosas que el cuerpo físico. La aprensión y las preocupaciones son susceptibles de provocarle una enfermedad, y la alegría puede poner bien a Cáncer. Es frecuente que tema un colapso financiero, o la pérdida de alguien que afectivamente necesita. Si su seguridad se ve amenazada -ya sea la económica o la del corazón puede caer en una depresión que inconscientemente lo predispone a enfermedades o accidentes. Su activa imaginación es en ocasiones lo bastante morbosa como para convertir en grave o crónica una dolencia menor. Cuando está en sus momentos sombríos, Cáncer responde mal a los estímulos positivos; puede pensar que eres indiferente porque no te compadeces de él, pero -diga él lo que diga- la compasión es lo último que necesita el Cangrejo cuando está enfermo. Si se pone melancó1ico ante una terrible perspectiva, se está buscando verdaderos problemas y necesitará el doble de tiempo para curarse.

Las áreas más vulnerables son el pecho, en hombres y mujeres, las rodillas, riñones, vejiga y piel. La zona de la cabeza y de la cara también es delicada, lo mismo que el estómago y el sistema digestivo. Los Cáncer son, prácticamente, los inventores de las úlceras, pero los que se mantienen serenos y recurren a su maravilloso sentido del humor para superar las depresiones, pueden fácilmente mantenerse bien hasta una avanzada madurez. Si llegan a coger con firmeza la felicidad y no la sueltan, los Cangrejos tienen el poder de aferrarse a la vida con la misma tenacidad con que se aferran a periódicos y maceteros viejos. La alegría, el optimismo y la risa, tomadas todos los días y en grandes dosis, les mantendrán sanos de cuerpo y alma. Lo que Cáncer se imagina que siente, es lo que siente realmente. Ningún otro signo es tan propenso a enfermar por ideas negativas, pero tampoco ninguno es capaz de tan sorprendentes milagros de autocuración. Es una contradicción extraña, y no olvidarla resultará enormemente beneficioso para todos los nacidos bajo este signo.

Muchos de ellos son jardineros natos, que cuidan y riegan amorosamente sus plantas, y muchos cultivan también con la misma devoción florecientes cuentas bancarias. A Cáncer se le pega el dinero y, como es una sensación que no le disgusta, deja que se le pegue. En sus gastos es frugal, por decir lo menos.

Aunque influencias impulsivas afecten su carta natal, el Cangrejo siempre mantendrá algunos billetes en reserva para los días malos. Si te dice que está en quiebra, quiere decir que le quedan las últimas decenas de miles, lo cual para él es una situación desesperada. Para la administración de fondos nadie es mas capaz que el Cangrejo (aunque Tauro, Capricornio o Virgo puedan seguirle muy de cerca), experto en acumular dinero y en hacerlo crecer como crecen las flores y los árboles que él planta. Rara vez se escapará de sus manos tenaces o se escurrirá entre sus dedos, y nunca le verás arrojar el dinero por la ventana por el solo placer de librarse de él. Sólo su cautela excede a su generosidad. El viejo John D. Rockefeller, que era Cáncer, pensaba probablemente que era muy manirroto cuando les daba todas esas monedas a los niños; le divertía seguir gastando de semejante manera el dinero, al mismo tiempo que enseñaba economía. Así y todo, el Cangrejo compartirá de buena gana lo que tiene cuando alguien a quien el quiere o que le gusta se halla en situación de verdadera necesidad. Un niño siempre le conmoverá lo suficiente para sacarle algún dinero, pero nunca perdonará al comerciante que le cobre unos centavos de más por la lata de judías.

Para Cáncer, de alguna manera, la comida representa seguridad. Si Mother Hubbard, el personaje de las Nursery Rhymes inglesas, hubiera nacido en julio, jamás se habría recuperado del shock de haber encontrado vacío el armario. No importa lo que coma, el Cangrejo siempre se siente mas seguro cuando la despensa está hasta rebosar. Al hablar de comida, su rostro expresivo se ilumina, y las historias de desnutrición le horrorizan, realmente. Cáncer se preocupa auténticamente por el hambriento, y se siente responsable de todos los estómagos vacíos del mundo. (El conocido matemático y astrólogo Carl Payne Tobey señaló que la consigna política del Cáncer Nelson Rockefeller en su campaña en los supermercados era: “A él le importa”). Para Cáncer, desperdiciar comida es un crimen. Puedes repetir todas las veces que quieras, pero cuidado con dejar restos en el plato. Ambos sexos poseen un fuerte instinto maternal. Son gente que siempre está tratando de llenar a alguien con una buena comida caliente, o de protegerlos del aire húmedo de la noche.

Cáncer trata a sus amigos y seres queridos como si fueran bebés, y revolotea protectoramente en torno a ellos. Es difícil decir que es lo que con mas profundidad afecta a las emociones lunares, si los niños, la comida o el dinero.

Su naturaleza sensible queda oculta bajo un duro caparazón, y el Cangrejo tiene la sensatez suficiente para evitar los mares tormentosos. Durante la mitad del tiempo vive en la tierra, la otra mitad en aguas profundas. Se viste con el rielante dorado pálido y luminoso de la Luna, y oculta sus poderosas emociones tras los tintes verde pálido, malva y lavanda de la modestia.

La Luna pone un toque de locura a todos los Cáncer. Cáncer conoce un lugar silvestre y secreto donde dos lirios y siete rosas blancas crecen entre los iris. A veces, el recuerdo de este jardín remoto le hace estallar de risa; en ocasiones, le conduce al llanto y a la tristeza. Cáncer reúne pacientemente las esmeraldas, perlas y piedras lunares que otros dejan caer en la arena, mientras espera a que las mareas traigan a la playa sus sueños plateados.



 PERSONALIDADES CÁNCER FAMOSAS

John Quincy Adams, Louis Armstrong, Ingmar Bergman, Milton Berle, Julio Cesar, James Cagney, Marc Chagall, Jean Cocteau, George M. Cohan, Hellen Keller, Charles Laughton, Gertrude Lawrence, Anne Lindbergh, Gina Lollobrigida, Marcel Proust, Rembrandt, John D. Rockefeller, Nelson Rockefeller, Calvin Coolidge, Phyllis Diller, Herman Hesse, Stephen Foster, John Glenn, Oscar Hammerstein, Ernest Hemingway, Enrique VIII, Richard Rogers, Red Skelton, Barbara Stanwyck, Ringo Starr, Henry D. Thoreau, John Kanamaker, Duque de Windsor, Andrew Wyeth

Herman Hesse


EL HOMBRE CÁNCER
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...A veces busco panecillos o preparo trampas para cangrejos; a veces busco en las verdes colinas ruedas de cabrioles; y de esa manera -dijo con un guiño-, me gano el dinero...Y con mucho placer brindaré a la noble salud de Su Señoría.

Taciturno experto en circunloquios lo es, pero atolondrado y charlatán, no. No esperes que este hombre deje al desnudo su alma el primer día que lo conozcas. Cáncer jamás confía en los extraños, y hay ciertas cosas que ni siquiera sus mejores amigos saben. Llegar a conocerle exige mucho tiempo y una buena dosis de paciencia. Si te presentan a uno de ellos en uno de sus días agrios y quisquillosos, es posible que no te sientas muy deseosa de conocerlo mejor, pero prueba otra vez, no abandones tan fácilmente.

Cáncer puede ser casquivano y voluble, pero también es capaz de lealtad y sensibilidad. Sin previo aviso, ese ceño fruncido puede ceder el paso a una sonrisa. Sus ásperas quejas y sus modales gruñones van suavizándose lentamente hasta convertirse en un tono de ternura, un segundo antes de que le sacuda una risa profunda, o se sofoque en el intento de ahogarla, o estalle en una histérica carcajada lunar. Cuando esté triste y pensativo te sentirás impulsada a abrazarlo para calmar su melancolía. Cuando exhiba su agudeza intuitiva, te quedarás mirándolo con reverencia. Su cautela te impresionará, te deprimirá su pesimismo.

Puede ser tan galante, cortes y considerado que casi esperarás que te invite a bailar un minué. Aunque, desde luego, es un romántico, también es increíblemente práctico y sensato. ¿Qué hacer con un hombre así?

Trata de entenderle. No es que tenga una personalidad cambiante, son simplemente caprichos lunares que atraviesan su conciencia, que hoy están y mañana han desaparecido. Tanto entre esos cambios anímicos como durante el tiempo que cada uno de ellos dura, Cáncer es fiel a su naturaleza. Jamás se aparta de su molde básico, a pesar de los cambios de expresión que modifican sus rasgos. Trata siempre de recordar que aunque sus modales puedan ser rudos y distantes, el corazón del Cangrejo siempre es tierno y afectuoso, y tan rebosante de sentimiento que es la causa de que a veces se sienta vulnerable. Entonces se retira dentro de su concha (la que continuamente lleva consigo), para protegerse por un tiempo de sus propias emociones. Pensarás que es un verdadero cangrejo, y estarás pronta a abandonar cuando se refugie en un silencio ofendido.

Pero cuando vuelva a asomarse cautelosamente para ver si hay sol, volverás a sentir la tentación de acercártele. Lamentablemente, un Cáncer puede ser de vez en cuando un perfecto aguafiestas capaz de hundir a todo el mundo en la depresión y de calarte hasta los huesos con su lluvia de pesimismo. Pero también en otros momentos resulta tan divertido como un orangután con hipo. No me extraña que no sepas si encogerte de hombros o abrazarle con ternura. Los cambios de temperatura de Cáncer dejan atónito a cualquiera. Primero te hará estremecer con sus ojos helados, después te abrumará con su dedicación. Se mostrará tanto más indiferente cuanto mas miedo tenga de perder algo. Tal vez ese algo seas tú. Vuelve a decirle una y mil veces que eres suya, porque para sus oídos las palabras de amor son música.

Claro que es posible que se sumerja en uno de sus ataques de extravagancia en mitad de una escena de amor, en una noche de luna llena. En el preciso instante en que tú te dejes llevar por los sueños más deliciosos, tal vez él se ofrecerá a recitarte su poema favorito. Tú, suspirando, volverás a recostarte en su hombro con los ojos cerrados, y él graznará algo así como: “La vaca es un animal / todo forrado de cuero / tiene las patas tan largas / que le llegan hasta el suelo”. Ello quizá te arranque violentamente del mágico hechizo, pero es que la Luna llena puede tener efectos extraños sobre las emociones lunares. A lo que me refiero es a que puede ser tan loco como una cabra, aunque sea lo bastante despierto como para amasar un millón de dólares y conservarlo.



Y ya que ha salido el tema del dinero, si tú te cuentas entre las mujeres a quienes les gusta pagar a tiempo el alquiler, has encontrado al hombre adecuado. Ama la seguridad casi tanto como a ti. Es posible que le lleves una pequeña ventaja, pero puedes considerar que tu peor rival es el dinero, al que Cáncer perseguirá durante la mayor parte de sus días con una dedicación que puede hacer pensar en el fervor religioso. (Es posible que las noches le traigan otras cosas para perseguir.) No es el peor destino que podría haberte correspondido. El dinero le ha fascinado desde que era niño, y para él ahorrar será mucho mas atractivo que gastar. No es exactamente avaro, pero digamos que no es probable que jamás le veas encender la pipa con un billete de un dólar por hacer un truco de prestidigitación. Su sentido del humor rara vez se ejercita sobre el frío tema del dinero; para el Cangrejo, el dinero no es algo que mueva a risa. Probablemente, antes de haber aprendido el alfabeto ya era capaz de hacer mentalmente una suma, y para los once años tenía decidido su camino. No te sorprendas si descubres que todavía guarda, sin abrir, su primer cerdito hucha. El tintineo de las monedas y el crujido de los billetes verdes le calman los nervios, aunque no se jacte de la cotización de sus acciones. Es raro que Cáncer ahorre dinero pensando en una mejor posición social. Lo hace por el gusto de hacerlo, y hasta es probable que reste importancia a sus condiciones de mago de las finanzas. Él no es mas que “un muchacho pobre que trata de ganarse la vida, y va tirando lo mejor que puede”. Puede ser que te sientas tan apenada por él que incluso te ofrezcas para conseguirle un préstamo bancario. No te molestes en hacerlo, que probablemente él es uno de los accionistas.

Un signo de fuego en el ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá con valor admirable. Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un hábito. Y antes de que empieces a tacharle de “tacaño” para tus adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas. ¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los ojos.

Hasta los nativos más poéticos y soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático, pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea mas que un aficionado, serán encantadoras.

Si es un Cáncer auténtico, no enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer), los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es “quien juega y no trabaja tiene la cartera flaca”, y él la prefiere agradablemente regordeta.



Esperemos que sepas ganarte la simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de tu amado, en comentarios como: “Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada sombra en los ojos?”. 0: “¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa”. También es muy probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando tú menos lo esperes. “Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro. Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo. Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina.

Pese a todos sus ocasionales impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir una frialdad y un aislamiento antinaturales.

Sin embargo, con el Cangrejo típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Boeuf Stroganoff. Asegúrate de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen.

También hay ciertos rasgos que pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio.

Incluso si te invita a ver su colección de aguafuertes es posible que no haya segundas intenciones. El varón Cáncer típico adora las cosas mejores de la vida; en una palabra, él está en la cultura. Es muy posible que realmente tenga algunos excelentes aguafuertes, o por lo menos una estupenda colección de discos. Y es bastante seguro aventurarte sin otra compañía en su rocosa caverna, porque el hombre lunar típico es la esencia de la galantería con las mujeres. Generalmente, Cáncer será un caballero mientras tú no dejes de ser una dama. Así se hacían las cosas en los días de la abuelita, y para él esos si que eran días. (Es probable que tenga sobre la chimenea la fotografía de la abuelita.) Pregúntale por su árbol genealógico, que le gustará mucho que lo hagas. A la mayoría de estos nativos les encantan los linajes y los antepasados. Les fascinan las cosas viejas, desde la abuelita a esa mesa de guindo del siglo XVIII que se trajo de su primer viaje a Europa.



Si te dice que quiere hacerte una fotografía, no salgas corriendo. La fotografía es un pasatiempo común entre los lunares, y son pocos los Cáncer que se pasan la vida sin tener por lo menos una cámara. Claro que podrían tener a Venus en Escorpio o la Luna en Leo, de modo que tal vez seria mas prudente verificar su carta natal antes de decir que si a nada. Sea lo que fuere, tu dile: “Me encantaría, cariño, pero ¿no tienes inconveniente en que llame primero a mi astrólogo? Necesito saber cuando es tu cumpleaños”. Y si cree que estas bromeando, sácale inmediatamente de su error. Simplemente, dile que J. P. Morgan casi nunca hacía una jugada de Bolsa sin consultar a la astróloga Evangeline Adams, que era nieta y bisnieta de John Quincy Adams y de John Adams. La combinación de la historia y el dinero hará que se le agranden los ojos de interés.

Pero Cáncer puede pasar mucho tiempo sin invitarte a ver sus aguafuertes ni su mesa de guindo. Si bien no se privará de flirteos intrascendentes, pueden transcurrir años antes de que se enamore en serio, porque para él no es fácil encontrar una mujer a la que considere digna de su interés. Cuando la halle, la cubrirá de regalos y de admiración, pero sus normas son exigentes y no cualquier chica puede satisfacerlas. La mayoría de los Cangrejos tienen miedo de quemarse, y no sin motivo. Una pareja frustrada, que para un hombre medio sólo sería causa de unas tristes semanas de readaptación, para él puede ser un desastre. Cuando algo le separa de la pareja con la que ha conseguido establecer intimidad, el duelo puede prolongarse durante muchos años.

Renuente por naturaleza a precipitarse, una vez que está seguro no es fácil que Cáncer se eche atrás. Puede desempeñar hábilmente el papel de enamorado romántico. Después que se te haya declarado y cuando tenga alguna esperanza de conquistarte, su timidez se tornará repentinamente en tenacidad y te encontrarás con un galán serio y decidido, que no aceptará el no por respuesta para la decisión que ha tomado. Es probable que se te meta en el buzón (en sentido figurado, claro), que acampe sobre tu felpudo y te monopolice el teléfono. No es fácil escapar a la tenacidad del Cangrejo, ni tu querrás hacerlo probablemente. Son muchas las chicas que sueñan con un mundo como el de él, iluminado por la luna, para vivir y soñar; un mundo donde alguien las tenga firmemente abrazadas y las proteja del lobo grande y malo que acecha en la puerta.

Ahora que ya sabes que no es descuidado para vestir ni derrochón, que probablemente será un cocinero de ensueño, que tiene excelente gusto y anda en busca de una chica tradicional, como la chica con la que se casó papá, y que puede ser un verdadero tórtolo (siempre que no esté con el ánimo bajo), ¿qué otra información puedes necesitar? ¿Qué tal es como padre? Pues las noticias son inmejorables. Todos los Cáncer son madre de corazón, hasta los hombres.

Lo que quiero decir es que será un padre excelente, por esa misma naturaleza atenta, gentil, tierna y comprensiva de la que tú misma te enamoraste. Tendrá infinita paciencia con los niños y se interesará auténticamente por cada dedito magullado, juguete roto o dolor de muelas. Se pondrá un gorro de papel para las fiestas de cumpleaños, le adorarán todos los chicos del barrio y se pasará las horas entreteniendo a los pequeños. Los papás Cáncer se enorgullecen de sus hijos y velan con fiereza por sus hijas. Cuando sean pequeños, será el mejor papito que puedas imaginarte, aunque las aguas puedan enturbiarse un poco cuando llegue la adolescencia. Como le gustaría que su progenie buscara para siempre apoyo en él, es posible que con los primeros signos de independencia se vuelva a convertir en un Cangrejo lunático por un tiempo, ante el deseo de los chicos de obtener su propia experiencia en el mundo.

Se paseará por la sala hasta gastarse la suela de los zapatos cuando Enriquito salga con el coche después de medianoche o cuando la pizpireta Lucia no vuelva de la fiesta para el toque de queda. ¿Recuerdas cómo le impresionan las cifras? Echa mano de la aritmética para hacerle ver que está equivocado. Fíjate, cariño. Ahora tenemos dos hijos. Cuando se casen, podremos tener seis u ocho nietos, como los dividendos en el banco. Y seis u ocho dan mas felicidad que dos, ¿no?”. (Ahí le ganaste.) “Me alegro de que estés de acuerdo. Ahora, ¿quieres decirnos por favor donde has escondido el vestido de novia de Lucia, y sacarle a Enrique esas esposas, para que pueda firmar la licencia de matrimonio?” No lo intentes mientras haya luna llena, porque podría interpretarlo mal; además, ningún Cangrejo puede pensar bien cuando las vibraciones lunares son fuertes. Le resulta difícil renunciar a su dominio, pero si le haces presente que todavía te tiene a ti para aferrarse, aflojará la presión.



Bueno, para el futuro, eso es todo. Tu problema inmediato es engatusar a tu Cangrejo para que avance directamente hacia una propuesta matrimonial, en vez de pasearse astutamente de un lado a otro, esquivando el asunto. Puedes hacer como que vas a dejarlo por uno de esos tipos audaces y cavernarios. Generalmente, el Cangrejo dejará de andar hacia atrás cuando el objeto -tú, en este caso- dé señales de alejarse. Pero eso requiere que busques otro hombre, para que él se despierte. Y como él te vigila tan de cerca, puede ser engorroso.

La manera más fácil de ponerlo en situación de que pique con fuerza y se deje de juegos de salón es jugar con sus emociones, que están siempre por debajo de la superficie de su mente de calculadora. La música, la poesía, las flores, la ropa hermosa, los perfumes caros usados con discreción, las palabras tiernas y las caricias son armas que irán desmoronando su débil resistencia al romance. No olvides que hay una línea directa que comunica su corazón con el estómago. Recorta de las revistas fotografías de bebés, deja fuera la máquina de coser, de manera que se vea bien, levántate un par de centímetros los dobladillos de las faldas y mímale un poco. Ponte una de esas pulseras hechas con monedas extranjeras, que con eso le tocarás dos cuerdas sensibles, la de los viajes a lejanas costas y la del dinero. Alguna noche te preguntará impulsivamente si no te gustaría conocer a su madre. A la mañana siguiente ya puedes con absoluta seguridad encargar las invitaciones y comprarte el ajuar: no hay duda de que has ganado el corazón de un caprichoso hombre lunar, lleno de mil sueños secretos, y la aprobación de la chica que él prefiere. Ya puedes “navegar durante un año y un día”, mientras bailas a la luz de la luna y comer con un pequeño tenedor para entremeses picantes.

¡Buen viaje! Y no te olvides: no se te ocurra tirarle ese abollado sombrero viejo, ni las zapatillas aquellas de tenis, y tampoco la colección de sellos o los boletines de la escuela primaria. Son sus tesoros. En cuanto a ti, no te vayas sin paraguas, que algunas noches serán muy húmedas. ¿Me permites que te diga que estás muy guapa con el abrigo de chinchilla? Pero claro.
Si una mujer siempre está guapa cuando la aman... y a ti te aman.




LA MUJER CÁNCER
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...Se desvanecen los ecos y los recuerdos mueren: las heladas de otoño asesinaron a julio.
Todavía, como un fantasma, me obsesiona Alicia, moviéndose bajo cielos que jamás han visto ojos vivientes.

De eso no cabe duda. Al comienzo, te costará darte cuenta de si tu chica Cáncer es una gentil doncella regida por la Luna o una chiflada de remate. Y al final, no lo sabrás todavía.

Durante la estación de las lluvias, te ahogará con sus pesares, y cuando el sol vuelva a asomar entre las nubes te hará doblar de risa, y te conmoverá con su ternura. Ser testigo de sus cambios anímicos es como ver una de esas antiguas películas mudas que anteponen un episodio de humor basado en bofetadas histéricas a la patética historia de los Peligros de Paulina, todo acompañado por la musiquita del piano en el foso de la orquesta. A veces, la melodía es alegre y vivaz; otras se pone melancólica. La música es variable, para acompañar las ocasiones, pero jamás aburrida ni monótona. Lo mismo pasa con la muchacha Cáncer. Es un poquitín chiflada, un poco triste y muy imaginativa. Y también sabe ahorrar los niqueles.

Naturalmente, no podrás mirar debajo del colchón mientras no os hayáis casado. El pudor es una de sus condiciones. Pero puedes apostar sin riesgo a que allí guarda un calcetín viejo, bien lleno de billetes verdes y monedas de plata. Aún cuando tuviera un ascendente manirroto, seguramente guardaría algunas monedas bajo la maceta de las azaleas, o tal vez reservadas entre los pliegues de ese mantel de encaje que le regalaron hace diez años para su cumpleaños, y que todavía no ha estrenado. Si abres uno de sus libros de poesía, es posible que caiga de él un arrugado billete de un dólar, deslumbrado por la luz del día. Una mujer Cáncer puede ceder a un súbito impulso de gastar cuando la han herido y necesita mitigar el dolor de las magulladuras, pero durante la mayor parte del tiempo sus gastos quedarán considerablemente por debajo de sus ingresos. Es posible que muestre un especial interés por tu cuenta de ahorros, y que el dinero sea uno de sus temas de conversación favoritos. No te mirará con desdén si no lo tienes, siempre y cuando seas de la clase de hombres que se esfuerza por conseguirlo. Ella te ayudará a ganarlo y a ahorrarlo, pero mucho cuidado a la hora de gastarlo. No vayas demasiado lejos si no quieres que ella tenga la sensación de que vuestra seguridad se desmorona. Cuando le hagas a esta muchacha un regalo carísimo, y ella te diga que no deberías haberlo hecho, no dudes que lo dice en serio.

Si quieres que deje de pensar en seguros, hipotecas, alquileres, facturas y el saldo de su club en el banco, llévatela a la playa a medianoche, a dar un paseo a la luz de la luna. Serán sus mejores momentos. La luna hará aflorar todos sus sueños secretos, y es posible que la proximidad del agua le haga olvidar todas sus inhibiciones. Es muy posible que en el espacio de una hora veas toda la gama de sus emociones. Entonces, podrás elegir la que mas te guste y darle ánimos para que la cultive.

Cuando salgas con una chica Cáncer típica a pasear solos por una playa, bajo la luna llena, asistirás a una transformación extraña. Esa dama fría y reservada que conociste durante el día, o esa muchacha desaforada y tentada de risa que se te mostró alguna vez que la llevaste al teatro o a cenar a un restaurante, se convertirá súbitamente en una criatura de otro mundo cuando los magnéticos rayos de la luna iluminen sus ojos y sus oídos se llenen del rumor de las olas. Se convertirá en una ninfa del mar, que puede elevarse contigo tan alto como pueda llegar tu imaginación. Nueve veces de cada diez, el sistema funcionará, y la décima será probablemente porque acertaste a elegir la luna nueva. Con eso no lograrás lo mismo. Cuando la luna está en menguante, ella se mostrará tímida y dulce, pero lo que necesitas en realidad es una luna lo bastante llena como para movilizar todos sus talentos latentes. Bajo su hechizo, en el momento justo de su propio flujo y reflujo de emociones, Cáncer puede escribir un poema, componer una canción o desgarrar el velo de los misterios que durante siglos han hecho cavilar a los filósofos. Naturalmente, es en esos momentos en los que su conversación es interesante, por decir lo menos.



Es necesario que sepas que hay dos variedades distintas de mujeres Cáncer enamoradas. La primera es suave y femenina, tímida, modesta y conmovedoramente temblorosa. La segunda es más bien pegajosa. Es de las que usarán todas las tretas de Eva para sentarse lo más cerca posible de ti en el reservado, cosa que si ella te interesa de veras, puede resultar muy fascinante. Pero si tú solo estás en plan de amigo y ella te toma deliberadamente de la mano o te besuquea las mejillas en el momento mismo en que pasa por ahí la chica de tus sueños, es posible que el juego pierda un poco de gracia. Puedes seguir con la broma, pero conozco a alguien que lo hizo y la otra chica, interesada en serio y que no estaba jugando, pasó de largo. Y él se quedó en las garras de un Cangrejo presa de un ataque de risa. Este tipo de mujeres Cáncer pueden ser un verdadero peligro para el auténtico amor y la felicidad de un hogar, aunque por suerte son una minoría. Aun así, una es suficiente para causar mil problemas.

Como ya lo sabes por los otros signos solares, son pocas las mujeres perfectas. La mujer Aries siempre andará llamando ella sola su taxi y dándose de cabeza contra muros de ladrillo, Sagitario te hablará con una franqueza totalmente chocante, Escorpio puede asustarte, ser versátil Géminis y demasiado orgullosa Leo, y así sucesivamente. En las mujeres Cáncer por lo general no encontrarás estos defectos.

Sin embargo, también hay algunas normas que no debes olvidar con ellas. Cáncer no soporta que la critiquen, se siente profundamente herida por el ridículo y, simplemente, no puede aguantar que la rechacen. Una, dos, tres: son reglas básicas. Es raro que se muestre abiertamente agresiva; la nativa típica es vacilante, y la primera jugada tendrás que hacerla tú. Si por casualidad ella llega a moverse, lo hará hacia atrás o de costado. Con la timidez propia de su naturaleza, y el temor de no ser aceptada, es un eco del varón del mismo signo solar.

Sé de un hombre y una mujer de este signo que se pasaron siete horas, una noche, sentados uno junto a otro en el apartamento de ella, como si no les interesara otra cosa que mirar revistas. Mientras sus corazones latían silenciosamente, ellos examinaron una pila de números atrasados, el periódico de la mañana y el de la tarde, y resolvieron unos cuantos crucigramas. Ninguno de los dos quería dar el primer paso.

Si no eres bondadoso y atento con su madre, no te lo perdonará. Mamá es una dama, y a su hija no le gusta que la insulten. Aunque las chicas Cáncer tienen sentido del humor, no reaccionan favorablemente a los chistes sobre la suegra. Tampoco quieras leer nunca su diario de cuando tenía cinco años, aunque es casi seguro que lo tendrá bajo llave. A Cáncer le gusta guardar secretos, y no esperes de ella confesiones auténticas, a menos que quien se confiese seas tú.



Los miedos de tu lunar amada pueden mantenerte realmente con el alma en un hilo, lo mismo que a ella. Tiene miedo de no ser lo bastante bonita, de no ser lo bastante inteligente, de no ser suficientemente joven o suficientemente vieja. No importa que tenga la silueta de la Venus de Milo, el rostro de Helena de Troya y la mente de Aristóteles: ella se sentirá igualmente inadecuada. Asegúrale que es joven, que es hermosa, que está comprometida y que te tiene a ti. Si se lo repites unas veinte veces al día, es probable que empiece a hacerle mella. Su estado de ánimo cambiará como promedio cuatro veces por mes, con los cuartos de la Luna, amén de pequeñas fluctuaciones dos veces por día, reflejo del movimiento de las mareas. De una manera impredecible, es predecible en cierto modo, y eso puede hacerla fascinante y misteriosa, pero también insoportable hasta el punto de que te entren ganas de propinarle una buena paliza. Durante alguno de sus arranques de melancolía, incluso es posible que tenga miedo de no ser buena cocinera, lo que es un absoluto disparate, porque una Cáncer típica puede hacer que un chef francés quede reducido al nivel del sargento que preparaba el rancho cuando tú hacías la mili. No es mujer que se arregle con un abrelatas automático o con un congelador: prefiere pelar ella los guisantes y hornear ella los bizcochos. Sus guisados son sensacionales, sus patatas livianísimas, sus verduras frescas y crujientes, y lo corona todo con una mermelada de fresa celestial. Las mujeres Cáncer son muy amigas de su cocina, que en la casa es su lugar favorito (después del cuarto de los niños). Revoloteará en torno de ti como una clueca, y es probable que a ti te encante, como a la mayoría de los hombres.

Aparte del miedo, totalmente injustificado, de su falta de habilidad culinaria, quizá tema que tú no la quieras bastante. Eso no es difícil de remediar para ningún varón con sangre en las venas. Adelante, demuéstraselo todas las veces que quieras, que ella estará totalmente receptiva. Una vez que le hayas encendido la luz verde, ella se sentirá feliz de reconocer la señal, y aunque eso puede borrar su complejo de inferioridad, te creará otro problema. A decir verdad, después que la hayas conquistado, una mujer de Cáncer puede mostrarse un poco tenaz... digamos que no te soltará mientras viva, lo que no está nada mal. Hay hombres ávidos de lealtades así. Cuando hayas tenido la suerte de ganarte su amor, jamás estarás falto de comida ni de afecto. Y la sonrisa chiflada con que te los ofrecerá también tiene su encanto. Su rico humor se te hará más cálido y mas querido cuando pienses en todas las sirenas sarcásticas que andan por el mundo con su ingenio cínico y su risa hipócrita.

Es bárbaramente injusto jugar con el corazón de una chica de este signo, porque ella te amará, te honrará, te obedecerá y te fastidiará un poco con devoción sincera. ¿Por qué dar alas a un amor así si no tienes la intención de corresponderlo con el mismo ardor? Recuerda la tenacidad de Cáncer. Es posible que tú no hagas más que flirtear, pero tendrás graves problemas cuando quieras dar por terminado el partido: ella no oirá el silbato. En los sentimientos de una mujer Cáncer no hay nada de superficial ni trivial. Cuando llega a ser dueña de un hombre, o de una taza de té, es para siempre.

Es posible que no impresione a tus amigos con su vivacidad y su chispeante capacidad de halagarlos, pero a ti no dejará de seducirte con su encanto. Las mujeres de julio prefieren reservar sus emociones mas profundas para la gente que sienten más próxima. Después que hayas salido con otras chicas y las hayas comparado con ella, es posible que vuelvas corriendo hacia tu Cangrejo hembra, y le pidas que te aferre otra vez. Y con fuerza.

En el trato con ella, lo más difícil es evitar que se refugie en el caparazón impenetrable del Cangrejo, siempre tan a mano.
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Sus sentimientos son tan sensibles y tiernos que la más leve observación, hecha sin intención alguna, puede producirles una profunda herida. Es difícil saber cuando la ha vulnerado súbitamente algún significado oculto. Es posible que alguna noche llegues a visitarla y le digas: “Que hermoso es tu cabello”, y veas que se le llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué? Porque la última vez que estuviste con ella le diste a entender que el pelo se le veía espantoso. Las mujeres Cáncer pueden ser muy quisquillosas y llorar bastante. No te olvides de tener siempre un pañuelo a mano.

Las mujeres nacidas bajo el signo del Cangrejo no son necesariamente tacañas, pero tienen sus hábitos ahorrativos. Hasta se diría que es lisa y llanamente una compulsión. Es raro que una mujer lunar se deshaga de trozos de hilo, botones, frascos, latas, maridos o patrones viejos para vestidos. Y ¿quién eres tú para decir que no sirven de nada esas entradas de teatro rotas, esas viejas cartas de amor o las bolsitas de té usadas? Algún día de ese imprevisible futuro, es posible que le sirvan para algo los fusibles quemados que guarda en el cajón, con los adornos de Navidad rotos. No le preguntes que empleo piensa dar a esas doscientas medías y guantes desde hace tiempo divorciados de sus parejas. "¡Ya lo encontrará, descuida! Cáncer no es mujer que tenga paciencia con quien le queme con el cigarrillo el cubrecamas acolchado que heredó de la tía abuela Matilde. Para ella, todo tiene un valor sentimental, incluso los cheques vencidos de 1952 y las viejas insignias de cuando estuvo en la organización de Girl Scouts. Atesora y guarda celosamente las cosas que tiene, y entre ellas a ti, naturalmente. Y no tanto porque sea celosa; es más que nada posesiva, que es diferente.

Es posible que las mujeres nacidas bajo los signos de fuego se resistan y protesten ante las demoras y las decepciones que trae la vida, pero Cáncer tiene por lo común la sensación de que alborotándolo todo no se puede cambiar ni superar nada. Cuando las cosas no van como ella quisiera, es posible que derrame algunas silenciosas lágrimas furtivas, pero su reacción normal será cruzar serenamente las manos y esperar con paciencia a que las cosas se arreglen solas. La paciencia es una de sus mejores virtudes. Cuando está deprimida, sin embargo, es posible que seas tú quien tenga que encontrar la manera de salvarla de sí misma. Trata de rescatarla antes de que se haya hundido demasiado. Además, en cierto modo ella quiere que la mimen. El deseo de dejarse malcriar un poco por los seres amados parece tener hondas raíces en la naturaleza de los Cangrejos. Tu muchacha lunar necesita desesperadamente saber que tú no puedes vivir sin ella, y puede llegar muy lejos para despertar tu piedad y tus instintos protectores, simplemente para asegurarse de lo mucho que significa para ti. Para ella es en realidad muy poco pedir, cuando es tanto lo que da a cambio. Pero durante estos episodios, no te dejes engañar por su debilidad.

Ese bebé desvalido que contra un mundo frío y cruel busca la protección de tus fuertes brazos es perfectamente capaz de valerse por sus propios medios si es necesario. En medio de una rencilla, cuando ella levante hacia ti sus transparentes ojos húmedos y asustados, recuerda que cuando tú te vayas y ella esté segura de que ya has dado la vuelta a la esquina, lo mas probable es que se seque los ojos, ponga una pila de discos en el automático y se dedique tranquilamente a ordenar los armarios. Claro que es cierto que en ocasiones su depresión es auténtica, y no una simple búsqueda de simpatía, típica de Cáncer. Esas noches será mejor que te quedes, que escuches música con ella y la tomes tiernamente de la mano.
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El heroico sacrificio de que es capaz una mujer Cáncer por aquellos a quienes ama no reconoce límites. La bravura que aparentemente no puede reunir para vencer sus propios temores se muestra, resplandeciente, cuando un ser querido necesita de su fortaleza. Cuando las cosas se pongan realmente difíciles, no te abandonará jamás, y entonces te recordará mas a una roca, áspera y gigantesca, que a un tenue rayo de luz plateada. También sus hijos encontrarán en ella un refugio y una torre de fortaleza que con sensibilidad y comprensión les ayudará a encontrar su camino. Serán muy apegados a ella, y lo cálido de su amor hará que el hogar materno sea para ellos tan rico, confortable y luminoso como un palacio, aunque fuera una choza. Es posible que tú te veas un poco desatendido cuando lleguen los bebés, pero es que Cáncer rige la maternidad, imagínate. Seguirá habiendo lugar para ti, si bien te verás desplazado unos centímetros. (Si no tiene hijos, una mujer Cáncer pondrá en un animal o en sus amigos su reserva de afecto maternal, para mejor suerte de ellos.) Como hacen los pájaros con sus crías, es posible que les dé de comer cada vez que los encuentra con la boca abierta, ofreciéndoles algo rico y nutritivo.

Para su familia, nada le parece demasiado bueno. Cuando uno de los chicos estornude, lo meterá en cama con medicinas, té caliente y caldo de gallina, mientras no tenga edad suficiente para defenderse. Los hijos de una madre Cáncer no conseguirán salir sin ponerse el pullover grueso cuando haga frío, la bufanda y los mitones si ha nevado y las galochas cuando llueva.

Un niño tiene que tener una fuerza de voluntad enorme para defenderse de la solicitud protectora del Cangrejo, y también necesitará bastante firmeza para no dejarse malcriar. Para estos niños suele ser todo un choque el contacto con el mundo, que les lleva a descubrir que no son ellos el centro del Universo.

Una dedicación y una devoción tan completas pueden proporcionar a la prole un maravilloso lecho de plumas y fuente de seguridad para cuando la vida llegue a ser demasiado real, pero también pueden hacer que los hijos sean dependientes en un grado anormal de los vínculos hogareños, e incapaces de ver sus propias faltas. Muchas veces es imposible decir si es la madre Cáncer la que mantiene a los hijos atados a sus faldas, o si son ellos mismos los que aseguran el nudo. Son madres que guardan todos los cuadernos de la escuela, cuelgan orgullosamente en las paredes torpes dibujos a lápiz y conservan con ternura los zapatitos envueltos en papel de seda. Esos ajados trozos de cabritilla blanca son preciosos, porque la madre lunar, con su memoria clara y fotográfica, recordará los primeros pasos de un niño mucho después de que éste haya volado del nido. También el vuelo suele ser doloroso. Las mujeres de este signo se resisten a dejar que sus hijos asuman los lazos matrimoniales. Tienden a sujetarlos demasiado y durante demasiado tiempo, y les parece que nadie es suficientemente bueno para ellos. Hay veces en que la novia -o novio- en potencia del hijo de una madre Cáncer tiene que pasar poco menos que por el test de Rorschach para ser aceptado.

Conocí una vez a una madre Cáncer que solía ir a buscar todos los días a su hijito a la salida de la escuela. El niño salía siempre del aula como propulsado por un cohete y empezaba a correr furiosamente por el patio de la escuela, antes de acercársele. Una vez que fue en compañía de su hermana, la tía empezó a correr tras el niño, pero la madre Cáncer la detuvo. “No, déjalo -le dijo-. Está soltando presión. Cuando ya no necesite correr, vendrá”. Finalmente, el hijo se le acercó tranquilamente y le dijo, tomándola de la mano: “Vamos mami, que tengo hambre”.

Este episodio resume toda la actitud de la mujer lunar hacia todas las formas de amor, y muy especialmente hacia su matrimonio. Es su extraña forma de posesividad, inconmovible, pero nunca agresiva. En lo profundo de su corazón, ella sabe que por mas lejos que te vayas en pos de tu sueño, siempre volverás, y ella estará ahí, esperándote pacientemente. Sus ojos seguirán teniendo la belleza de la mágica Luna que tú recuerdas, de la cocina llegará el delicioso aroma de las especias, y ella te preguntará que tal fueron las cosas, y como te sientes. Si algo te fue mal y vuelves derrotado, ya encontrará ella la forma de hacerte reír. Después te llenará el estómago y, cuando ya estés relajado, ahuyentarás suavemente tus preocupaciones con sus consejos sensatos y su humor imaginativo. Mas tarde, cuando a la luz del fuego mires ese rostro sereno, volverás a preguntarte: “Realmente, ¿es la doncella lunar de algún jardín nebuloso, o es una encantadora chiflada?”. Pero la respuesta ya no te importará mucho.

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EL NIÑO CÁNCER
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¡Ay, ay, ay, que raras son hoy todas las cosas! 
y ayer todas fueron nada más que lo habitual.

Escríbetelo para que lo recuerdes y no vuelvas a sorprenderte todos los días de tu vida: el estado de ánimo de tu bebé Cáncer cambiará con tanta frecuencia como tú le cambias los pañales.

Para el pequeño lunar, este mundo es un lugar nuevo y extraño, donde lo fascinan las cosas deliciosas que hay para comer y beber, y le encantan todas las imágenes coloridas que pasan ante sus despiertos ojitos y quedan fijas en su memoria indeleble. Lo que experimenta ya no le abandona. Cuando sea viejo y de pelo gris, tu hijo Cáncer recordará hasta el último sentimiento y emoción, y podrá dar una imagen exacta de él.

Una de las mujeres Cáncer más encantadoras que he conocido nació en Europa y, cuando estaba enferma, cantaba hasta la última palabra de las canciones de cuna rusas que había oído de niña, aunque hacia ya casi medio siglo que estaba en Norteamérica. La mayoría de nosotros apenas si recordamos la melodía o las palabras de nuestras canciones de infancia.

Desde que desayuna hasta que se acuesta por la noche, la mente del niño Cáncer estará ocupada registrando lo que ve y lo que oye. Para los adultos de este mundo es difícil seguirle cuando trepa a la montaña lunar de sus sueños, o acompañarlo mientras vadea las corrientes de su imaginación luminosa. Sus emociones son intensas, coloridas y variadas, pero pese a todo muchas veces es un solitario.

Jugar con los bebés lunares puede ser divertidísimo. Son criaturas muy graciosas, de expresión extraña y ojos que hablan por sí solos. Sus facciones se mueven constantemente por efecto de la risa, la sonrisa o las lágrimas. Es interesante observar esas expresiones elásticas, pero más de una vez desearás que fuera mas fácil saber cuando se reirá y cuando se quedará mirando con esa mirada lejana mientras escucha la extraña música que oyen todos los niños lunares.



Son criaturas con muchas más necesidades emocionales que los niños Piscis. Mucho más que con ningún otro niño, con los Cáncer la influencia mas fuerte es siempre el temprano medio familiar. Desde la infancia hasta la adolescencia, los Cangrejitos se muestran tremendamente dependientes de las reacciones de sus padres y hermanos. Es posible que tu hijo lunar sea demasiado tímido para expresar sus verdaderos deseos, pero en secreto quiere que le atiendan, le mimen y le adoren. Si en su familia y sus amigos no encuentra la atención y la aprobación que necesita, el rechazo puede aplastarlo, simplemente. Tengo una amiga muy íntima que nació en julio. Una noche, tarde, en la cocina de su casa (¿dónde, si no?) estábamos hablando de su infancia y ella me contó que cuando era pequeña y estaba en la escuela primaria, los padres le daban diez o quince centavos por semana para gastar, pero ella nunca los gastaba; los ahorraba para poder conceder un premio.
"¿Premio por qué?", le pregunté.
La maravillosa expresividad de sus facciones reflejo un ramalazo de tristeza. "Bueno, es que a fin de mes solía ofrecer cincuenta centavos al amigo que me había tratado mejor".
Al principio, la cosa me divirtió y le hice pensar en todos los caramelos y placeres de que se había privado al dedicar toda su asignación semanal a premiar al que mejor la trataba, pero vi en sus ojos algo que me hizo callar.

Aunque durante la adolescencia tus pequeños Cangrejos puedan ser durante un tiempo rebeldes sin causa, por lo general durante los primeros años son fáciles de manejar y de corregir. Como para el Cangrejo su vida anterior es muy real, puede estar feliz jugando solo durante horas. Hasta es posible que tenga un compañero de juegos invisible, con un nombre tal como Boris o Betty, que le ayuda a amasar pasteles de barro, a plantar flores imaginarias o a jugar a los vigilantes y ladrones. El ficticio Boris o la fantaseada Betty son siempre bien educados y corteses. Siempre dejarán ganar a su amiguito Cáncer y cederán sin protestas a sus deseos de liderazgo. A veces, estos camaradas imaginarios desaparecerán durante semanas enteras, pero regresarán tan pronto como un compinche del vecindario o un compañero de la escuela, reales y vivos, hieran los delicados sentimientos lunares o se muestren demasiado prepotentes con el niño lunar. Dócil y tranquilo como son la mayoría de los de su signo, Cáncer es un signo solar de conductores. Pese a la ternura de sus emociones y a la suavidad de sus modales, no sirven para secuaces. Hay en ellos mucho individualismo e independencia de pensamiento.

Si tu retoño sigue la tendencia de la mayor parte de los niños de julio, se saldrá con la suya y será un poco malcriado en lo superficial. Sabe que el que no llora no mamá, y es capaz de ponerse bastante lacrimoso cuando no le hacen caso o le tratan con aspereza. ¡Ya verás lo que son lágrimas! Un niño lunar puede inundar la habitación con ríos de llanto; es como si alguien hubiera dejado abiertos los grifos de la cocina. Y si con toda esa humedad no consigue la ternura y la simpatía que necesita, el Cangrejito se convertirá en un hombre o en una mujer de corazón árido y ojos secos, incapaz de dar ni de recibir fácilmente amor, ávido de soledad, capaz de forjar muy pocos vínculos cálidos y condenado a la reclusión en la vejez.
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Cuando tienes a tu cargo un Cangrejito sensible, es realmente urgente saber reír y llorar con él, y calmar sus miedos, de los que estará demasiado provisto. Posiblemente tu niño lunar no reúna todos los miedos de la lista, pero descuida, que tendrá unos cuantos. Es posible que le dé miedo dormir a oscuras, sin que haya encendida una lucecita, que le asusten el fuego y los fósforos o tenga miedo de los automóviles y de los ruidos. Pueden asustarle los extraños, los animales grandes, las luces brillantes, las comidas que no conoce, el relámpago y el trueno.

Muchos de estos pequeños lunáticos se ponen melancólicos cuando llueve. Un chaparrón de otoño o de primavera puede tener efectos extraños sobre su naturaleza: puede hacer que de pronto sienta deseos de escribir un poema, pintar un cuadro o componer música. En otros momentos, puede inducirle a esconder la asustada cabecita debajo de las mantas, mientras el trasero se destaca, visiblemente tembloroso.

Son niños que necesitan mucha empatía emocional para desarrollar sus bellas cualidades artísticas y creativas. Si no les falta durante sus años formativos, eso les ayudará a convertirse en adultos pacientes, generosos, serenamente seguros de sí mismos y de corazón abierto. Si se ven privados de una atenta comprensión, su ternura y suavidad naturales pueden deformarse, convirtiéndose en autocompasión y en constante cavilación, amarga y silenciosa. El miedo, a menos que se le haga frente desde temprano, puede convertirse en prejuicio ilógico y en odio. Los Cangrejos que se han visto impedidos en su desarrollo afectivo suelen convertirse en seres desconfiados, a menudo vengativos e incluso suicidas. En el mejor de los casos, esos hombres y mujeres lunáticos y desdichados llevan una vida triste y monótona, a menos que tomen la dramática decisión de dedicarse a levantar un imperio financiero o a desarrollar un talento latente. Cualquiera de ambas cosas puede sustituir misericordiosamente el amor y el afecto que faltaron al tierno corazón lunar en el momento en que era más vulnerable: en la niñez.

Nunca se insistirá demasiado en que estos niños tan sensibles pueden imaginarse injurias o agravios, e imaginar un rechazo que jamás existió. Hay que tener especial cuidado en convencerlos de que son buenos, inteligentes, bonitos, despiertos, de que se les ama y se está contento de ellos. Muchos padres lo intuyen, y por eso son tantos los Cangrejitos tan mimados en su casa que se quedan atónitos de adultos, al comprobar que el mundo se desinteresa bastante fríamente de sus deseos personales. No es de admirarse que tantos Cáncer recuerden afectuosamente a mamá y le erijan poco menos que un santuario a medida que se hacen mayores. Nadie mas, nunca, cuidará tanto de ellos. Con un niño lunar, la cuestión es siempre no ser demasiado firme y deformarlo, ni demasiado tolerante y malcriarlo.

Encontrar el punto medio nunca es fácil, y tal vez el problema te cueste algunas noches de insomnio. La clave es relajarse. El amor sabe por lo general encontrar el camino. La mejor fórmula es: una buena zurra, a la antigua, cuando la necesite, y en todos los demás momentos muchos abrazos, besos y expresiones físicas de afecto.


Normalmente, los maestros encuentran que los niños Cáncer se destacan en historia. Es raro que se olviden de fechas o de acontecimientos. Eso se debe a que, gracias a su sensibilidad de espejos, pueden leer algo referente a un suceso acaecido hace mucho tiempo y creer así que ellos mismos estuvieron allí. Si los héroes de nuestra historia pudieran regresar a contarnos su vida, es probable que no lo hicieran de manera más vívida que la que tiene el joven Cáncer de hablar de los hechos de un pasado lejano y polvoriento. Es como si realmente hubiera asistido a la expulsión de los árabes, a la partida de las carabelas de Colón o la comitiva de Juana la Loca paseándose por España.

Es difícil que haya detalles que él sea incapaz de imaginarse. No es de extrañar que sean tantos entre las chicas y muchachos de este signo los que, llevados por su sensibilidad, se dedican al teatro, se muestran creativos en la fotografía o se distinguen en una carrera musical o artística. Es posible que algunas veces los maestros de jóvenes lunares se quejen de que son testarudos o de que sueñan despiertos, pero habitualmente ninguno de estos fallos es lo bastante pronunciado como para constituirse en un verdadero problema. Es posible que haya cierta exageración: el chico puede contar como le atacó un oso en el bosque para explicar los rasguños que se hizo al caerse por los escalones del porche. La niña puede referir una patética historia de padres crueles que la mandan a la cama sin cenar, cuando todo se ha reducido a una discusión familiar de las más comunes. Pero cabe esperar algunas historias fantasiosas cuando se piensa en la fuerte impresión mental provocada por la lectura de relatos de aventuras sobre la imaginación lunar. Cuando su corazón está realmente dolorido, en lugar de hacer de ello una tragedia ficticia, el niño Cáncer típico tenderá normalmente a quedarse callado y a negarse a hablar del asunto. Como dice un viejo proverbio chino: “El que realmente está herido, no habla”.

Como los niños Libra, los pequeños cangrejos pueden elevar a cifras fantásticas el presupuesto de alimentación de la familia, y no es raro que haya que calmar sentimientos heridos por sobrenombres del estilo de “Tripitas”. También, si el niño tiende a ser muy nervioso o caviloso, es posible que el apodo sea “Flaco”. Con los niños lunares, es mejor omitir todos los apodos. Jamás hay que burlarse de un Cáncer.

La mayoría de los jóvenes cangrejos esperan con ansiedad poder tener un trabajo pagado, y andarán por el barrio en busca de pequeñas tareas para hacer. Es posible que tu vástago Cáncer empiece desde muy joven a cortar el césped, barrer las hojas o hacer de canguro. Reunirá botellas para venderlas, ayudará a tender la ropa lavada, venderá limonada en la esquina o hará cualquier otra cosa que se le ocurra y que le haga tintinear alguna moneda en sus bolsillos. Empezando por las moneditas y acabando por los dólares, de todo lo que gane llevará una perfecta contabilidad, y ahorrará una buena parte. Después de un tiempo, quizá tú también empieces a ahorrar un poco... de su asignación semanal. Probablemente él se gane el dinero para sus gastos antes que otros niños, y se enorgullecerá de ello.

En muchos sentidos, encontrarás que económicamente te hace la vida más fácil. Son jóvenes que muchas veces trabajan mientras hacen sus estudios universitarios. Los varones tendrán una sana curiosidad acerca del mundo de los negocios, y también las niñas se manejarán bien en cuestiones de dinero, aunque dedicarán igualmente su tiempo a jugar con las muñecas y hornear bizcochitos, como práctica para su futura profesión de madres.

El niño Cáncer te divertirá con sus bromas y su risa contagiosa. Puede hacer caras tan graciosas como máscaras de Carnaval, y es capaz de ver el humor en los diversos aspectos del desfile de motivos humanos. Dale, si es posible, un pedacito de tierra para que la cultive, donde pueda plantar algo como jardinero nato que es, y verlo crecer. Se interesará tiernamente por los familiares enfermos, por los problemas económicos de la familia y por las dificultades de amigos y vecinos. Los jóvenes regidos por la Luna se entusiasman por las historias de héroes que afrontaron tremendas dificultades para alcanzar grandes hazañas, y son especialmente tiernos y compasivos con los animales. Pero si ellos mismos se sienten maltratados, es posible que transfieran esa crueldad, descargándola en seres mas pequeños, siguiendo así la proyección iniciada con ellos por los adultos. Los jóvenes Cangrejos pueden mostrarse realmente muy malhumorados, pero son estados de ánimo que rara vez duran mas de unas horas sin ceder paso a una encantadora sonrisa lunática.

Es posible que al apagar las luces, cuando los acuestas, te hagas la pregunta que todos los padres se hacen, sobre el día, en un futuro no demasiado distante, en que la cabecita que no termina de levantarse para pedir “un poco mas de agua” ya no este. La casa estará entonces silenciosa y faltará en ella la alternancia de sus risas y sus lagrimas, después que el Cangrejito, gracioso e imaginativo, se haya ido a formar su propia familia.
¿Se olvidará? Pues, si nació a fines de junio o en julio, no.

Podrán pasar los años, y el podrá navegar por los mares lejanos, pero tu puedes guardarle sobre la cómoda su alcancía, la que te dio aquel sábado que reñisteis. Y a ella, tenle siempre la muñeca de trapo en la butaca junto a la ventana. A lo largo de los días, tu retoño lunar volverá muchas veces a casa, en busca de viejos recuerdos y para retornar al pasado. No importa cuantos kilómetros le separen del ayer, en cualquier lugar donde viva siempre está cerca de casa. Mantén provista la lata de bizcochos.




EL JEFE CÁNCER
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-Ya ves-prosiguió tras una pausa-, que más vale tenerlo todo previsto.
Por esa razón el caballo tiene todas esas tobilleras en las patas.
-¿Pero para qué son?-preguntó Alicia, con tono de gran curiosidad.
-Para protegerlos de la mordedura de los tiburones -contestó el Rey.

Ahora que conoces el sentido del humor de los Cangrejos, tal vez tengas la impresión de que la oficina de un jefe Cáncer es un lugar realmente divertido, donde no faltan más que los confetis y un sommelier que sirva el champaña. Todos los empleados muy serios, y el ejecutivo lunar el cómico de las respuestas breves y rápidas. Será como trabajar todas las noches en una discoteca. Bueno, pues... no exactamente.

Si trabajas para alguien que esté en el mundo del cine o de la TV, todo eso puede ser válido, pero en cualquier otro lugar, mas vale que te sacudas los confetis del traje, te pongas bien el nudo de la corbata y te olvides de las bromas. Al grave y laborioso ejecutivo Cáncer no le hace gracia la hilaridad en el trabajo. Su humor laboral puede moverle a risa cuando un competidor excesivamente confiado da un traspié, o a sonreírse débilmente cuando le pidas que te doble el sueldo antes de haber demostrado que te lo mereces. Son dos situaciones que harán vibrar su cuerda cómica y le producirán risa, pero no habrá muchas otras cosas que provoquen su regocijo. Su humor sigue existiendo por debajo de la pulcra expresión de hombre de negocios y de la impecable camisa blanca, pero no lo derrochará en el trabajo. En la mayor parte de los casos lo reservará para la comedía de los errores humanos, o para mitigar el nerviosismo de alguien, con tono habitualmente bondadoso. Sin embargo, de cada ocho horas de trabajo, durante siete horas y cincuenta y nueve minutos mantendrá un semblante serio, hosco incluso.

No es mi intención asustarte haciéndote pensar que sea un ogro (aunque por el mundo hay algunos jefes Cáncer que lo son). Quiero decirte, simplemente, que si tu jefe es un Cangrejo, tu trabajo estará mas seguro si cuidas la raya del pantalón, la pulcritud del peinado y la rapidez con que funcione tu cerebro que si le haces unas cuantas bromas e intentas ocupar el papel de coprotagonista. El protagonista es él, y si tu intención es impresionarle, mas vale que sepas que deja todo el humor de lado cuando se sienta tras su escritorio de caoba lustrada, con el retrato de la madre a un lado y al otro una fotografía de su familia reunida. No es prudente hacer chistes cuando uno tiene un jefe Cáncer. Conozco un empleado que cometió un grave error al dar la fecha de un envío a un cliente importante. Cuando su jefe Cáncer, muy bondadosamente dispuesto, le llamó para que diera explicaciones sobre el asunto, nuestro hombre le dijo alegremente: “Jefe, ya se que cometí una estupidez, pero si me da un par de días ya se me ocurrirá alguna excusa excelente”. Tal vez la ocurrencia hubiera sido un éxito en el antiguo vodevil, pero a su jefe no le hizo ninguna gracia, y al chistoso le costó el despido.



Esperemos que tú aprendas sin tener que sufrir la misma experiencia: el jefe Cáncer está en el mundo de los negocios con un solo fin, que es hacer dinero. Y punto. Dinero. Algo hecho de papel impreso, de distintos colores y con números diferentes, que significa la cantidad de poder, prestigio y lujos que se pueden comprar. Y eso se consigue trabajando mucho. Cuanto mas trabajes, mas rectángulos de papel impreso en colores conseguirás, y con números mas altos. Tal es, en síntesis, la filosofía del Cangrejo, y será prudente que tú también la adoptes.

¿Conque te parece un poco estirado, no? Tal vez pienses que si se relajara un poco más, fuera menos estricto y creara una atmósfera más amistosa, no solo tendría más éxito, sino que seria más feliz también. ¿Es eso lo que se te ocurrió? Echa un vistazo a un ejemplar del Quien es quien, referido al mundo del comercio y de la industria. Los cumpleaños estivales serán los que predominen, y los de julio sobre todo. Después fíjate de nuevo en los nombres de Cancerianos que figuran al final de la sección “Como reconocer” a este signo solar. Comprobarás que tu cangrejo no debe de estar tan equivocado.

No importa a que negocio se dedique, el ejecutivo Cáncer está realmente en su elemento cuando se trata de traficar, ya sea en caballos o en calcetines, y en cualquier otra cosa que se te ocurra. Es un maestro en el arte de captar lo que gusta a la gente, y de ofrecérselo con sustanciales beneficios.

Hasta es posible que el canto de sirena del dinero le haya apartado de la educación que él mismo quería, y que sea un autodidacta. Y si no es así, puedes jugarte tranquilamente un mes de sueldo a que mientras iba a la universidad, tenía algún trabajo de dedicación parcial e iba reservando sus ahorritos. ¿A la universidad, he dicho? Lo más probable es que su primer empleo lo tuviera a los seis o siete años, cuando iba a buscar el pan o la leche a la vuelta de la esquina y le cobraba a su embelesada mamá una monedita por viaje. Pregúntale cuando tuvo su primer trabajo asalariado, y es probable que te quedes atónito. Pero así mejorarás tu imagen a los ojos de él; te respetará, y mentalmente tomará nota de que sabes pensar. De paso, ten cuidado con esas notas mentales que él toma, porque tiene una memoria de elefante. Es raro que un jefe Cáncer se olvide de algo, y eso incluye a que hora llegas, a que hora te vas y cuantas veces vas a lavarte las manos mientras estás en la oficina.



Pero también se acordará de las noches que te hayas quedado después de la hora de salida y de la vez que trabajaste todo el fin de semana para ayudarle a terminar un contrato importante, y entonces te recompensará, no solamente con justicia sino incluso con generosidad.

Aun en los casos en que haya heredado su fortuna y su cargo, es raro que un jefe Cáncer se conforme con los laureles de la familia; él tiene que demostrar que es capaz de llenar, solo, su bolsa de oro. Sin embargo, no hay que creer que es codicioso; es capaz de auténtica compasión y caridad, sin que por eso sea ingenuo. Para el, la caridad empieza por su propia casa. Su familia es lo primero, y después su negocio. Después vienes tú, y todos los demás. Nadie puede tener el corazón tan grande ni mostrarse económicamente tan generoso cuando el beneficiario lo merece, y cuando realmente no puede obtener ayuda en ninguna otra parte. Entonces, el Cangrejo hará su gesto... y no será mezquino. Acuérdate de que hay gran diferencia entre una franca caridad y una especulación osada. El Cangrejo tiene el corazón tierno, pero mentalmente no está reblandecido.

En realidad, tu jefe Cáncer es una persona profundamente sensible, delicada y fundamentalmente insegura. El éxito calma muchos de sus íntimos temores; por eso lo persigue con tal dedicación. Cuando está herido, lo cual puede suceder con más frecuencia de la que tú te imaginas, se refugia en su caparazón. Esa es también la defensa de Cáncer cuando no consigue lo que quiere, y es frecuente que le dé resultado. A la gente siempre le apena ver al Cangrejo que se ha retraído en el interior de su caparazón, y a veces le prometen cualquier cosa para conseguir que vuelva a salir.

También hay muchas ejecutivas de Cáncer. Será raro que encuentres una mujer de este signo que no haya trabajado alguna vez en su vida, que no esté actualmente trabajando... o que no sea actualmente jefa. Es posible que esté enamorada del amor, pero el amor tendrá en el trabajo un rival muy capaz de vencerlo. Aunque a veces crean lo contrario, estas mujeres no son felices con alcanzar únicamente la seguridad afectiva. Para Cáncer, la felicidad es una mezcla de dinero y de afecto, en partes iguales. De todas maneras, es probable que los Cangrejos hembras no soporten el trabajo de la casa. Es lo que sucede con la mayoría de las mujeres Cáncer, y si has oído decir otra cosa, es por lo mucho que les gusta la cocina. En realidad, son mujeres que prefieren, con mucho, competir en un mundo masculino, pese a la vulnerabilidad de sus sentimientos, antes que aburrirse con la rutina diaria de barrer y sacudir, y sacudir y barrer, pasando de vez en cuando un trapo húmedo al suelo para no caer en la monotonía. No les gusta admitirlo, y por lo general hacen de su casa, limpia o sucia, un lugar bastante agradable, pero les desagrada ser amas de casa. Lo que tal condición conlleva en cuanto a brindar afecto y protección les parece muy bien, pero pueden pasarlo estupendamente sin sacar brillo a los muebles. En casi todos los aspectos, las mujeres ejecutivas no se diferencian esencialmente de los hombres, con una excepción: las Cangrejitas no usan pantalones, camisa blanca y corbata. Lucen una dulce sonrisa para ocultar la ternura de su corazón y la dureza de su mente, y por lo general la completan con una vestimenta romántica y femenina.



Todos los jefes Cáncer tienen una notable penetración para lo sentimental. Comprenderán todo lo que digas con una precisión inquietante, y lo más desalentador es que son también lo bastante intuitivos como para captar el sentido de lo que dejas sin decir... de manera que mucho cuidado con lo que te callas.

Cáncer no es un auténtico solitario. Es posible que a veces, cuando está en un periodo caprichoso o de depresión, actúe como si lo fuera, pero habitualmente le gusta rodearse de gente. A la mayoría de los Cáncer les asusta la soledad, salvo a los que la han buscado para cicatrizar heridas muy profundas recibidas en sus primeros años, y aun ellos se sienten muy mal estando solos, aunque conscientemente no se den cuenta.

Será positivo para ti trabajar para un ejecutivo Cáncer. Con él aprenderás mas en un mes de lo que aprenderás en un año con otros jefes. Ante todo, aprenderás de él consideración. Un jefe Cáncer mantiene un difícil equilibrio, pero consigue ser justo al mismo tiempo que astuto. Una cosa es jugar al juego de todo o nada con los grandes hombres del comercio y de la banca, y otra es aprovecharse de un inocente. Cáncer es esencialmente bondadoso y honesto, y tanto la crueldad como el infortunio le conmueven profundamente. Para él, cortesía y compasión no son palabras anticuadas: forman parte de su código caballeresco. Si tus intenciones son sinceras, tus motivos serios y tu corazón honrado, contarás con su apoyo a pesar de tus errores y tus problemas personales.

El Cangrejo espera pacientemente y con tenacidad, con los ojos bien abiertos. Aunque su mentalidad práctica está siempre alerta, su corazón sueña, y sus sueños son tan mágicos como la luz de la Luna que le rige. Pueden llevarle en un viaje fascinante por el mundo entero, o inspirarle para edificar una gran industria y dedicar el exceso de ganancias a estimular investigaciones científicas en beneficio de la humanidad. Pero todos sus sueños se apoyan sobre sólidos cimientos. Su poesía es hermosa, pero siempre llena de sentido.

En cuanto al chiste que se te ocurrió, procura contárselo durante el almuerzo, no en horas de trabajo. Si es un buen chiste, sobre gente común, se reirá, y entonces descubrirás como es él en realidad. Mírale los ojos y verás que la risa lunar es una respuesta clara y valiente -de la que solo es capaz el Cangrejo, con su corazón tierno y su caparazón recio- a sus miedos y resquemores internos.



EL EMPLEADO CÁNCER
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Y sacaron toda clase de cosas... 
y todas empezaban con...:
...la Luna, lagartijas, laberintos y lucideces...
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Siempre es bueno tener trabajando para uno a un Cáncer, porque realmente trabaja para uno. No trabaja por la gloria ni por ninguna nebulosa quimera, ni acude cada día a la oficina porque está entusiasmado con la recepcionista. Cáncer jamás piensa en su trabajo como una forma de autoexpresión, ni como una manera entretenida de pasar el rato entre un café y otro. El trabaja por la razón más sencilla del mundo: por la seguridad. Y eso, naturalmente, significa su sueldo.

Usted se dará cuenta inmediatamente de que el sueldo de un Cáncer debe estar hecho de elástico. Debe estar continuamente estirándose. A medida que pase el tiempo y que él tenga más experiencia, su lealtad esté más probada y sus talentos y capacidades sean evidentes, el Cangrejo esperará más dinero. Sus ingresos deben igualar siempre a sus gastos, y estos aumentarán sin cesar. Y si su sueldo no está a la altura, se verá obligado a hacer algo que va totalmente en contra de su naturaleza: dejar su trabajo para irse a otra parte. Para el Cangrejo nunca es fácil dejar nada, ya se trate de cepillos de dientes, postales viejas, cordones de zapatos, calcetines, muchachas, cargas de bolígrafo vacías o trabajos. Cuando se afirma, vaya usted a hacerle mover. La fiabilidad y tenacidad son los materiales que se usaron -y con gran prodigalidad- para construirlo. Y le vienen muy bien para su ambicioso ascenso hacia el éxito. Es posible que por el camino se sacuda, se estremezca y tiemble un poquito. Cuando aparezcan los tiburones y sus emociones resulten heridas en lo vivo, pero todo eso se mantendrá bajo la segura protección de su recio caparazón de decisión y tenacidad.



Pese a la aparente suavidad del Cangrejo, Cáncer es un signo cardinal, lo que significa que los regidos por él nacieron para asumir responsabilidades para conducir, no para que les conduzcan. Mientras sea necesario, aceptarán con docilidad la disciplina de un jefe, pero no olvide usted que es lo que se esconde tras esa disposición a obedecer dócilmente las órdenes. Cuando el Cangrejo sirve obedientemente, a lo que sirve en realidad es a sus propios objetivos secretos. Y sucede que su trabajo es un importante ladrillo en la construcción del gran edificio que está levantando. Tan pronto como la sólida estructura esté terminada, él se encargará de dirigirlo. Dicho de otra manera: su meta es un cargo de ejecutivo. Es una idea que ni por un instante deja de tener presente, y mas vale que también la tenga presente usted, por razones obvias.

Su motivación para ir uniendo esos ladrillos con una mezcla tan fuerte no suele ser el deseo de poder. Lo que le impulsa a seguir adelante no es el prestigio, como en el caso de Capricornio, la cabra, ni el ego, como sucede con Aries, el carnero.

Él se ve impulsado a acumular dinero, y una inconmovible posición de autoridad por muy diferentes razones. Cáncer necesita la tranquilidad de saber que tiene el futuro asegurado, para poder terminar relajándose y viviendo allí donde está su corazón: en el ayer. Y eso exige dinero. Las antigüedades son caras, lo mismo que las enormes casas viejas y las cenas de gala servidas con todo lujo. También para coleccionar autógrafos se necesita mucho dinero, y los marcos dignos de encerrar los retratos de los antepasados no son baratos. ¿Y la cantidad de monedas que hacen falta para comprar un buen equipo de alta fidelidad para escuchar música clásica? Además, es posible que el empleado Cáncer necesite sumas importantes para mantener a los parientes que se han ido a vivir con él en momentos de estrechez, o para ayudar a uno de sus vástagos, que quizá necesite más dinero por múltiples razones. Aparte, el Cangrejo tiene mil y un miedos, entre reales e imaginarios, que entretejen una complicada red de fastidiosas dudas y sentimientos de inadecuación. Y todo eso se calma con autoridad y liderazgo, de la misma manera que la novocaína calma el dolor.

Hay una cosa más que necesita el Cangrejo: afecto. Naturalmente, eso no es responsabilidad de un jefe, pero es importante que usted lo sepa. Es posible que algún día tenga que darle un apretón de manos y decirle unas cálidas palabras de gratitud, en vez de ascenderlo. Claro que eso no será un sustituto adecuado del dinero, pero es posible que le decida a seguir un tiempo más con usted. A Cáncer le halaga que le reconozcan sus meritos, pero el halago jamás igualará su ligazón sentimental con su saldo bancario.



Tampoco se vaya usted al otro lado y caiga en la costumbre de decirle: “Oiga, amigo, por el momento no puedo pagarle lo que se merece, pero le tengo muchísimo afecto”. La segunda o la tercera vez podría interpretarlo mal; es decir, podría pensar que no es usted sincero. Tenga la misma cautela con sus empleadas Cáncer, porque también es fácil que ellas le interpreten mal. La mujer de este signo es retraída y tímida con los extraños, pero sabe reconocer una señal romántica desde una distancia increíble y con extraordinaria rapidez. Si está soltera, mas vale que usted también lo esté, porque cuando aparezca en los ojos de ella esa mirada tiernamente posesiva, se verá en graves problemas para zafarse del lazo. Y si está casada, lo congelará con sus miradas o le dará respuestas cortantes hasta que vuelva usted a mostrarse respetuoso. No escatime afecto a sus empleados lunares, pero trate de mantenerse en un plano impersonal. Se que es lo mismo que decirle a alguien que puede desvestirse, pero no acercarse al agua, pero así son las cosas. La estrategia tendrá que ir encontrándola usted solo.

Así como no podía ser más que el Cáncer Stephen Foster quien compusiera Mi viejo hogar en Kentucky, el símbolo del hogar aparecerá de una manera u otra en la vida de estos empleados. Es posible que la madre de su secretaria lunar se presente con frecuencia a buscar a su hija para almorzar con ella, y también que una madre Cáncer, después de trabajar durante años con toda responsabilidad en unos grandes almacenes se vaya un día sin más ni más si sabe que su hijo está enfermo y la necesita. A ese vendedor que nació en julio le encantará viajar un poco, si es soltero (siempre que alguien llame a su madre todos los días, mientras él no está, para ver si necesita algo). Pero si es casado, tal vez no le agrade mucho tener que salir de la ciudad ni sacrificar un fin de semana en casa por una urgencia comercial.

Si uno de sus empleados Cáncer está pasando por un trámite de separación o de divorcio, entoncetiene usted en sus manos un problema que puede perturbar durante semanas a su personal. El afectado inundará la oficina con una nube de tristeza.



Si es una mujer, encargue una provisión doble de kleenex para los aseos de señoras. Habrá periodos de llantos caprichosos, y otros en que tenga que pasar mucho tiempo en el tribunal. El juez le asignará una sustanciosa cantidad para la alimentación, que duda cabe. Y si hay que discutir también la asignación para los niños, la madre necesitará un mes de permiso; que la abandonen físicamente ya es bastante, pero la amenaza de perder la seguridad económica movilizará hasta la última gota de su tenacidad... y tiene una gran dosis. Un hogar destrozado es una cosa muy grave para los Cangrejos de ambos sexos. Lo mejor que puede hacer un Jefe con esta fijación hogareña de los Cáncer es colgar un lema en la pared de todos los despachos: “El hogar está donde está el corazón”. Y debajo, uno de esos arreglos de monedas exóticas, con fondo de terciopelo color lavanda y marco de plata vieja. ¿Que no le ve el sentido? Ellos, sin duda, lo verán.

Cuando quiera hablar de algo con su empleado Cáncer y le interese contar con su mentalidad receptiva, invítele a almorzar o a cenar. A los Cangrejos les encanta la gente que les invita a comer. Y no solo porque ellos no tendrán que pagar la cuenta; es que para ellos la comida es seguridad, con mayúscula. Fíjese como se le iluminan los ojos. Tal vez él no sea muy comilón, pero así y todo se siente mas tranquilo y satisfecho cuando no faltan las provisiones. Asegúrese de que lo lleva a uno de los mejores restaurantes, pues cuando no tiene que pagarla, a Cáncer le encanta la suntuosidad.

Los Cáncer son muy trabajadores y se puede confiar en que sean juiciosos y de fiar en todas las circunstancias, salvo una.



Cáncer es signo de agua, y a la gente que nace bajo los tres signos de agua le gustan los líquidos, en todas sus formas. Y si los aspectos entre los planetas estuvieron influidos en el momento del nacimiento, una de esas formas puede ser la alcohólica. Es raro el nativo de Cáncer en quien la bebida sea un problema, pero si por casualidad algún empleado nacido en julio llena con demasiada frecuencia el aire con su excéntrica risa lunar, o si vierte continuamente lagrimas de melancolía, es posible que cuando baja a la cafetería pida algo más fuerte que agua tónica. No piense por ello que todos los Piscis, Escorpio o Cáncer son unos borrachines. Es verdad que la tendencia a ahogar las penas es mas frecuente en estas personas que en otras, pero la estadística es algo global, que afecta a millones de seres humanos, y no se puede aplicar para juzgar individualmente a la gente. La mayoría de los Cáncer que usted pueda conocer serán gente sobria, hasta el punto de que usted llegue a desear que ojalá se relajaran un poco bebiéndose un coctel.

Son personas que se toman con seriedad su trabajo, y a sí mismas con mas seriedad aun. El sentido del humor de la gente lunar es cálido y maravilloso, pero cuando el ingenio de alguien les toca un punto débil, los Cangrejos pueden sentirse profundamente heridos. Es mejor dejar que sean ellos quienes hagan los chistes. Con su corazón bondadoso y la agudeza de su intuición es improbable que, en su afán de diversión, puedan herir a nadie. El empleado Cáncer típico no se dedicará a hacer bromas y chistes durante las horas de trabajo, pero si le lleva usted a cenar, prepárese a no dejar de reírse desde el zumo de tomate a los fresones con nata. Como conversadores, los Cangrejos pueden ser absolutamente fascinantes, salvo que estén de ánimo sombrío, y en ese caso una palabra por hora, breve y cortante, será toda una marca. Para enfurruñarse son estupendos, pero también pueden ser magnéticos hablando y ganarse fácilmente las emociones del interlocutor con sus grandes dotes intuitivas.

Cáncer tiene antenas para las cosas. Nadie puede ser más tierno y compasivo que él cuando uno necesita un amigo, ni más testarudo cuando sospecha que alguien está tratando de sacarle algo, ya sea emocionalmente o de manera tangible. Si su saldo no coincide con el del banco, puede sumergirse durante horas en un silencio hosco, y si un Cangrejo piensa que uno de sus compañeros anda detrás de su trabajo, puede comportarse en forma bastante infantil, como preludio a una guerra a muerte por la posesión y la propiedad. Es posible que la victima no sospeche siquiera que se ha declarado la guerra hasta que se haya producido la victoria. Cáncer tiene más secretos que el presidente de Estados Unidos, James Bond y Sherlock Holmes, todos juntos. Es raro que anuncie por anticipado su jugada, y casi nunca revela sus pensamientos mas íntimos, a no ser a quienes están tan próximos a él que hay pocas probabilidades de que la confidencia se vuelva contra ellos como un bumeran.

El Cangrejo se desempeña bien en cualquier cargo que le permita usar sus habilidades naturales. Es frecuente que obtenga éxito trabajando como representante de grandes cadenas, en la fabricación y compra de productos. También la preparación y distribución de alimentos envasados atrae a más de un Canceriano. Son profesiones típicas de este signo las artísticas (pintura y escultura), el diseño y decoración de interiores, la música, conservación de museos, la de escritor, contable, agente inmobiliario, la fabricación de ropa para niños, la asistencia social, la actuación y dirección teatrales, la fotografía, jardinería, enseñanza, la banca, el comercio, las industrias petrolera y naviera y la política. También desempeñarse como gerentes de hoteles y restaurantes, administrar teatros y gestionar créditos son ocupaciones naturales para la gente lunar.

Su empleada Cáncer adora a los bebés y a los niños, le gustan los hombres, las flores, los despachos bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el cine, los libros y el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y también caprichosa.

Su empleado Cáncer adora a los bebés y a los niños, le gustan las mujeres, el respeto, la admiración, los despachos bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el cine, los libros y el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y también caprichoso.

Bueno, en la playa, ¿acaso puede usted decir en qué se diferencian los Cangrejitos de las Cangrejitas? Unos y otras son dulces y sonadores, pero tan sensatos y prácticos como la ropa interior de franela roja. Ya se alegrará usted de haberlos contratado cuando sus ocupaciones le exijan salir de la oficina con más frecuencia de la que usted quisiera. A ellos les encanta vigilar la tienda.
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