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EL CANGREJO
Del 22 de junio al 23 de
julio
Elemento: Agua
Cualidad: Cardinal
Polaridad: Femenino (Yin)
Planeta regente: Luna
Casa: 4
Metal: Plata
Piedra: Perla y piedra lunar
Color: Gris
Constelación: Cáncer
La pareció que veía un
Albatros revoloteando en torno de la lámpara; cuando volvió a mirar, vio
que era un sello de un penique.
COMO RECONOCER A CÁNCER
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...Yo mismo no puedo
explicarme, me temo, porque, como ves, no soy yo mismo.
...¡Oh, mi piel y mis
bigotes!. Esto es, esto es lo que me oprime el alma.
El mejor momento para salir a
la captura de cangrejos humanos es cuando brilla, plateada, la Luna. Por
lo general, es más fácil reconocerlos de noche, cuando salen todos
acicalados y endomingados a sonar, arrebujados en su vívida imaginación.
La luz de la Luna les sienta estupendamente. Armoniza con sus múltiples
estados de ánimo y combina con sus emociones cambiantes.
Para conocer las claves de la
naturaleza de Cáncer te será muy útil, lector, mirar un poco la Luna en
las claras noches del campo. Con el aire contaminado de la ciudad se te
hará difícil verla, pero siempre puedes recurrir a un almanaque. Fíjate
en la forma y en el aspecto cambiante de la Luna. A medida que crece y
su luz aumenta, se convierte lentamente en un perfecto disco redondo en
el cielo. Cuando mengua, desaparece poco a poco, hasta que no queda
visible más que un delgado hilacho de luz con un tenue y rielante
resplandor de plata.
Los estados de ánimo pasajeros
de Cáncer están sincronizados con la Luna y responden a la misma
misteriosa influencia lunar que rige el movimiento de las mareas en el
océano. Sin embargo, en realidad la Luna no cambia. Únicamente, lo
parece. Igualmente, Cáncer sigue siendo la misma persona pese a todos
los altibajos. Una periodicidad tan previsible, constante en su
inconstancia, hace que el Cangrejo sea fácil de reconocer, una vez que
uno sabe en que fase está cuando lo encuentra.
Es posible que la primera vez
que lo encuentres esté riéndose con su “extravagante risa lunar”,
irresistiblemente contagiosa, que recorre de extremo a extremo la
escala, con profundos y guturales armónicos. Se desgrana en risitas y
carcajadas hasta estallar finalmente en un cacareo que suena exactamente
como si doscientas gallinas acabaran de poner doscientos huevos
perfectos. Si está en su papel de animador de la fiesta, no te costará
nada encontrar a Cáncer. Será el tipo mas divertido del salón, a risa
por minuto. Y si no es él quien está actuando, estará festejando las
gracias de algún otro. A nadie le gustan las bromas más que a Cáncer, y
su faceta divertida es tanto mas inesperada cuanto que irrumpe de manera
tan incongruente en su personalidad, normalmente tranquila y serena. El
humor lunar es profundo, jamás superficial ni trivial, porque surge de
su notable capacidad de observación del comportamiento humano.
Es posible que Cáncer no se
ponga todos los días su risa lunar, pero siempre puede sacarla en un
abrir y cerrar de ojos de su viejo baúl del sótano.
No son gente que se desviva por
las candilejas, como los extrovertidos Leo o los apayasados Sagitarios,
pero los Cáncer tienen un pavoroso sentido de la publicidad, cuando les
da por hacerse notar. No te dejes engañar por esa aparente modestia.
Secretamente, les gusta que les presten atención, y les embriagarán los
titulares que puedan conseguir. A Cáncer no le encontrarás persiguiendo
la fama con pasión (no hay nada que persiga con verdadera pasión), pero
ten por seguro que tampoco huirá de ella. Más fácil será verle
calentándose al calor de los aplausos que huyendo de ellos. Puede que
haya cosas de las que Cáncer se esconda, pero el reconocimiento no es
una de ellas.
Si eres de esas personas que se enfrían fácilmente, ponte la gabardina antes de exponerte a la humedad de un Cáncer que se halle en un estado melancó1ico: es capaz de echarte cubos de agua fría hasta que te den temblores y escalofríos. Cáncer puede estar en un momento bajo y hundirte en una depresión mas profunda que el fondo del océano. Habitualmente, sus temores están bien cubiertos por el disparatado humor lunar, pero siempre están con él, acosándolo día y noche con una vaga sensación de peligros innominados que acechan entre las sombras. Nunca muy lejano, el pesimismo estará siempre pronto a frustrar los hermosos vuelos de su fantasía. Un Cáncer puede lanzarse al más increíble viaje a las estrellas, en alas de su imaginación, si consigue ignorar esa machacona voz interior que insiste en advertirle que puede perderse en el espacio. Pero hasta que aprende a dominarlos, sus miedos constituyen el ta1ón de Aquiles que le duele cada vez que intenta volar demasiado alto.
Sus lágrimas no son nunca
lágrimas de cocodrilo; fluyen de los profundos ríos de su corazón,
frágil y vulnerable. Con una mirada dura o un tono de voz áspero puedes
herir sus delicados sentimientos, y la crueldad puede llenarle los ojos
de lágrimas o inducirle a un completo retraimiento. (Es extraño, pero
Cáncer rara vez tiene fiebre; es mas probable que sufra de escalofríos.)
En tales ocasiones no es fácil descubrir al Cangrejo, porque cuando
está herido desaparece en un silencio lleno de reproche. A veces puede
ser que se desquite con una sana digna de Escorpio, pero por lo general
lo hará en secreto y no abiertamente, con el olímpico desprecio de los
cangrejos por las consecuencias. La mayoría de las veces, más bien,
eludirá todo intento de igualar puntos, y se sentirá contento por
esconderse bajo su caparazón protector. Cuando le hayas herido, puedes
pasarte días enteros tocándole con un palo sin conseguir que reaccione.
No abrirá la puerta, no contestará al teléfono ni las cartas. Cuando se
hallan en un estado de incertidumbre, desesperación o tristeza, los
nativos de Cáncer buscan el retiro y la soledad, como los verdaderos
cangrejos.
Hay otro estado de ánimo propio
de Cáncer: el malhumor. La persona que te salió con un exabrupto cuando
le preguntaste la hora, o que estuvo a punto de arrancarte la cabeza
por pedirle que te pasara la sal, era probablemente Cáncer que sufría
uno de sus ataques de malhumor que le llevan a odiar al mundo. No es que
esté enojado contigo, está desilusionado de la vida. Ya se le pasará y
volverá a ser la persona dulce, suave y comprensiva que conoces, cuando
cambie la Luna. Fíjate en el calendario cuando hace el próximo cuarto, o
espera a que vuelva a subir la marea.
Hay dos tipos Cancerianos
básicos. El primero tiene un agradable rostro redondo, la piel suave, la
boca grande y sonriente, los ojos casi circulares: mas bien un aspecto
de bebé. Piensa en la cara de la Luna, que es una imagen perfecta. El
segundo tipo es más común. En su rostro se advierte inmediatamente el
inconfundible aspecto de cangrejo. Verás un cráneo bastante grande, de
cejas salientes y pómulos altos. Es posible que las cejas den la
impresión de estar permanentemente trabadas en un ceño que, cosa rara,
no es ofensivo, sino más bien interesante. La mandíbula es pronunciada y
los dientes prominentes, o de alguna manera desiguales. Los ojos,
pequeños, están generalmente muy apartados. A veces veras a algún Cáncer
en quien se combinen la cara lunar y la del cangrejo, pero cada una de
ellas es tan distintiva que, aunque se mezclen, es fácil reconocerles
como gente regida por la Luna, nacida bajo el signo del Cangrejo.
Algunos son indiscutiblemente regordetes pero la gran mayoría tienen una
estructura ósea bien marcada Los brazos y las piernas pueden ser
excepcionalmente largos en relación con el resto del cuerpo, los hombros
más anchos de lo habitual, y es frecuente que manos y pies sean muy
pequeños o bien muy grandes. La mayoría de estos nativos son un poco
pesados de arriba, y cuando caminan deprisa se balancean ligeramente. Ya
sean regordetas o delgadas, las mujeres necesitan por lo general una
talla de suéter considerablemente mas grande que la talla de la falda. 0
si no, parecen tablas. En cualquiera de los dos sentidos, esta
característica es muy marcada Entre las mujeres de este signo, nunca hay
un término medio para esta zona de su anatomía.
Todos los regidos por la Luna
tienen un rostro enormemente expresivo. Mil estados de ánimo se perfilan
fugazmente en sus facciones en el curso de una conversación. ¿Conoces a
alguien que a veces cacarea desaforadamente, después llora con
desconsuelo, de pronto te contesta bruscamente y con irritación, y que
cuando lo hieres se oculta? ¿Y que normalmente te trata con mesurada
consideración? Si es gruñón, pero bondadoso, un conversador fascinante
con profundos pozos de imaginación creadora, tu amigo nació
probablemente a fines de junio o en julio.
Los Cancerianos tienen tal dominio sobre las imágenes, y sus fluctuaciones anímicas son tan intensas, que pueden hacer que los demás las sientan. Su imaginación se abalanza sobre la alegría y el dolor, sobre el horror y la compasión, sobre la tristeza y el éxtasis, y asegura firmemente cada emoción con la intensidad retentiva de su memoria. Absorben imágenes y las reflejan con la fidelidad de un espejo o de una cámara. Cada experiencia les queda grabada en el corazón como una fotografía queda registrada en el negativo. Jamás olvidan ninguna de las lecciones que les ha enseñado la vida, ni las que la historia enseña a la humanidad. Cáncer reverencia el pasado y es generalmente patriota de corazón. Las figuras históricas le llaman la atención tanto como sus propios antepasados. Frecuentemente, es coleccionista de antigüedades, viejos tesoros y reliquias antiguas, y el ayer despierta en él una curiosidad insaciable. Cáncer es una especie de arqueólogo mental, que está continuamente haciendo excavaciones en busca de hechos fascinantes.
Es también un pozo de sigilo.
Automáticamente, la gente le confía sus secretos, pero la sensibilidad
del Cangrejo le permite conocerlos sin que hayan mediado las palabras.
Su compasión es profunda y enormemente intuitiva; no son muchos los
secretos que Cáncer no pueda descubrir, si le interesan. Sin embargo, es
una calle de una sola dirección. El Cangrejo obtendrá toda la
información que pueda sobre ti, pero jamás te dejará conocer sus propios
pensamientos. Sus sentimientos están cuidadosamente resguardados de las
miradas indagadoras. Al Cáncer típico no le gusta hablar de su vida
personal, pero le encanta saber de la tuya, porque para su imaginación
lunar le resulta fácil adivinar lo que tú no le cuentas. Sin embargo, es
raro que Cáncer adopte la actitud de juez; simplemente deduce, absorbe,
refleja.
Aunque devuelva las emociones
como un espejo, el Cangrejo no soltará sin lucha las cosas tangibles.
Date una vueltecita por la playa y observa los hábitos de los verdaderos
cangrejos. Cuando atrapan un objeto (y esperemos que no sea tu dedo
gordo), se agarran a él como un salvavidas. Antes pierden una pinza que
soltarlo. Si el cangrejo pierde una pinza, le crece otra, así que puede
agarrarse otra vez con la misma tenacidad, y esto ha de servirte de
lección para cuando trates de conseguir que Cáncer desista de algo que
él -o ella- realmente quiera. Cáncer jamás renunciará a un objeto que
atesora, y que tanto puede ser un amigo o un pariente a quien quiere
como un título o un cargo; desde un viejo daguerrotipo a un par de
pantuflas deshilachadas, con las suelas medio gastadas.
Mientras estés en la playa,
toma algunas notas más sobre las costumbres del verdadero cangrejo. Su
manera de andar, por ejemplo. Si le ha echado el ojo a tu dedo gordo, no
esperes que se encamine directa y decididamente hacia tu pie. Primero
retrocede unos pasos. Después se desplaza de costado. De pronto, sin
previo aviso, se arrastra hacia el otro lado. Parece siempre que se
mueva en la dirección opuesta, pero ni por un segundo se descuida: si
ese apetitoso dedo gordo empieza a alejarse de él, entonces avanzará
directamente. Y más vale que corras, si no quieres que te hinque las
pinzas. Cuando ve que corre riesgo de perder el bocado que le tienta, la
cosa va en serio. El Cangrejo humano imita exactamente estas tácticas.
Cáncer nunca va directamente detrás de lo que quiere. Su estrategia
consiste en moverse en todas direcciones, salvo hacia adelante. Y a este
juego de los cambios puede jugar indefinidamente, hasta que da la
impresión de que algún otro será quien se lleve el premio. Entonces, el
Cangrejo juega sus cartas con rapidez y astucia, da un salto hacia
delante, se adueña del trofeo y no lo suelta.
De manera muy semejante se conducen cuando se trata de generosidad y de dar algo. El corazón de Cáncer es demasiado blando para que no lo conmuevan las necesidades de la gente.
Realmente, se preocupa y quiere
ayudar. Pero da cautelosamente un paso atrás y espera, para ver si no
hay alguien que se adelante antes que él. ¿Por que va a dilapidar él
desatinadamente su tiempo o su dinero, si no es necesario? Cuando todas
las otras fuentes fallan, cuando ninguna otra ayuda da señales de
materializarse, Cáncer salva la situación en el último momento; dejará
que te hundas dos veces, pero te salvará en el minuto antes de que te
sumerjas por tercera vez. Es demasiado bondadoso para quedarse mirando
cómo te ahogas, pero ten por seguro que él no se mojará si anda por ahí
cerca un salvavidas, o si tiene la impresión de que tú solo puedes
llegar nadando a la costa. Es auto preservación, no egoísmo ni falta de
bondad. El corazón del Cangrejo es tierno por debajo de su caparazón
duro y protector. Pero él no tiene más que cierta cantidad de tiempo,
dinero y emociones para dar, y prefiere distribuirlos con prudencia. Es
frecuente que su gesto final sea magnificente y generoso, pero para su
mentalidad lo sensato es observar y esperar antes de actuar. Nadie
podría acusarle de impulsivo.
Cuando efectivamente actúa,
quiere tender detrás de si -o de ti- algún tipo de hilo que le sirva de
registro. El Cangrejo calcula cuidadosamente sus acciones, basándose en
experiencias, ya sean propias o ajenas. Necesita como cimiento la fuerza
de un precedente aceptado o la tranquilidad de una seguridad
financiera. Le inquieta andar sólo sin una póliza de seguro, y por eso
la mayor parte de sus albures terminan en éxito, y cada jugada final es
un golpe de gracia ejecutado con delicadeza.
Naturalmente, es raro que
Cáncer pueda caerse en un pozo en la oscuridad. Con una fogosa
influencia lunar o un signo de fuego en el ascendente, es posible que se
arriesgue en alguna maniobra ocasional, pero si fracasa se sentirá
desdichado por haber ido en contra de su propio juicio personal mas
íntimo. Puede ser que las influencias de Leo o Sagitario le hayan
inducido a actuar, pero al volver al imperio de su propio signo solar
después de la derrota, se siente inundado de desdicha. Cáncer tiende a
cavilar sobre sus errores en vez de desentenderse con un encogimiento de
hombros de la mala suerte y hacer un nuevo intento, y antes de que
corra otro albur tendrá que pasar algún tiempo.
Sea hombre o mujer, el Cangrejo
ama su hogar con un respeto rayano en la reverencia. Ningún sumo
sacerdote de tiempos pasados sintió jamás su altar como algo más sagrado
de lo que es para Cáncer el lugar donde cuelga su sombrero viejo.
Es posible que veas colgar de
sus paredes uno de esos letreros que dicen “No hay sitio como el hogar,
por humilde que sea”. (Si, ya sé que normalmente la frase es al revés,
pero esto es algo que su hijita hizo en la escuela y para Cáncer es una
obra maestra, una perla inapreciable. Y la admira a menudo.) Su hogar
está donde juega, vive, ama, sueña y se siente seguro. Aunque su
profesión pueda obligarle a viajar por medio mundo, ningún Cáncer es
realmente feliz si no tiene un rinconcito que pueda llamar suyo. Algún
día observa la expresión en el rostro de un Cangrejo que vuelve a casa
después de un largo viaje. Es éxtasis puro.
Por más dinero que acumule como reserva, Cáncer jamás se siente realmente seguro, y por más amor que le brinden, siempre necesita más. Sus emociones nunca le permiten la seguridad suficiente para relajarse por completo. Siempre está acumulando cosas palpables en previsión de algún imaginario desastre futuro. Hay nativos de este signo que realmente tienen debajo de la cama grandes cajas de cartón llenas de provisiones de todas clases. Para ahuyentar las pesadillas. Tal vez pienses que estoy exagerando, pero ¿cuándo fue la última vez que miraste debajo de la cama de un Cangrejo? Y si no encuentras allí las latas de conservas, fíjate en los estantes de la despensa. Tal vez te encuentres con dos docenas de latas de paprika y veintiocho cajas de pan rallado enriquecido con vitaminas que compró en una liquidación, en 1943. ¿Para qué las reserva? No hagas preguntas tontas. Algún día puede haber hambre en el país, y él estará preparado. (Noé debió de haber nacido en julio, porque a él tampoco le pescó el diluvio con las velas bajas.) ¿Por qué no usa toda esa paprika y ese pan rallado? La respuesta a eso plantea otra pregunta. ¿Por qué no usa esos catorce pares de pijamas nuevos y las siete docenas de bufandas de cachemira que le han ido regalando a lo largo de los años? Todavía están envueltas en el papel. ¿Quién sabe? Tal vez Cáncer proyecte usarlos para abrigar a los animales cuando se produzca el próximo diluvio. ¿Por qué no? Su visión es así de anticipatoria, y las catástrofes de ayer las recuerda con toda precisión, aún sin haberlas presenciado.
Con frecuencia encontrarás a
Cáncer en el agua. Si no está nadando, se dedicará a hacer esquí
acuático, o caminando por el agua cuando menos. A no ser que en su carta
natal haya alguna influencia planetaria definida que le haga tener
miedo a las olas, el Cangrejo pasará la mayor parte de su tiempo libre
en la playa. Son muchos los Cáncer con su barco propio; les atrae mucho
mas tener una cáscara de nuez donde poder refugiarse que una docena de
televisores en color o cincuenta automóviles. Hay Cangrejos que poseen
unos yates fabulosos, pero aunque sea un botecito de remo o una canoa,
su propietario Cáncer se sentirá feliz remando o haciendo de timonel. Es
como si los de este signo tuvieran un sueño particular y secreto que se
les ha perdido en la profundidad de las aguas, y tratarán de
encontrarlo. Más de la mitad de los Cangrejos que conozcas serán
navegantes de fin de semana. Tal vez sea la llamada de la Luna y de las
mareas, pero sea lo que fuere, jamás aparecen tan arrogantes como cuando
se pasean alegremente por la cubierta de su barco, con las zapatillas
de tenis de la época en que se graduaron en la Universidad. (No le
sugieras nunca que se compre otras. Una cosa que hay que entender con
Cáncer es que, si algo es viejo, tiene valor; si es nuevo es
sospechoso.)
Las emociones de Cáncer pueden
ser más poderosas que el cuerpo físico. La aprensión y las
preocupaciones son susceptibles de provocarle una enfermedad, y la
alegría puede poner bien a Cáncer. Es frecuente que tema un colapso
financiero, o la pérdida de alguien que afectivamente necesita. Si su
seguridad se ve amenazada -ya sea la económica o la del corazón puede
caer en una depresión que inconscientemente lo predispone a enfermedades
o accidentes. Su activa imaginación es en ocasiones lo bastante morbosa
como para convertir en grave o crónica una dolencia menor. Cuando está
en sus momentos sombríos, Cáncer responde mal a los estímulos positivos;
puede pensar que eres indiferente porque no te compadeces de él, pero
-diga él lo que diga- la compasión es lo último que necesita el Cangrejo
cuando está enfermo. Si se pone melancó1ico ante una terrible
perspectiva, se está buscando verdaderos problemas y necesitará el doble
de tiempo para curarse.
Las áreas más vulnerables son
el pecho, en hombres y mujeres, las rodillas, riñones, vejiga y piel. La
zona de la cabeza y de la cara también es delicada, lo mismo que el
estómago y el sistema digestivo. Los Cáncer son, prácticamente, los
inventores de las úlceras, pero los que se mantienen serenos y recurren a
su maravilloso sentido del humor para superar las depresiones, pueden
fácilmente mantenerse bien hasta una avanzada madurez. Si llegan a coger
con firmeza la felicidad y no la sueltan, los Cangrejos tienen el poder
de aferrarse a la vida con la misma tenacidad con que se aferran a
periódicos y maceteros viejos. La alegría, el optimismo y la risa,
tomadas todos los días y en grandes dosis, les mantendrán sanos de
cuerpo y alma. Lo que Cáncer se imagina que siente, es lo que siente
realmente. Ningún otro signo es tan propenso a enfermar por ideas
negativas, pero tampoco ninguno es capaz de tan sorprendentes milagros
de autocuración. Es una contradicción extraña, y no olvidarla resultará
enormemente beneficioso para todos los nacidos bajo este signo.
Muchos de ellos son jardineros
natos, que cuidan y riegan amorosamente sus plantas, y muchos cultivan
también con la misma devoción florecientes cuentas bancarias. A Cáncer
se le pega el dinero y, como es una sensación que no le disgusta, deja
que se le pegue. En sus gastos es frugal, por decir lo menos.
Aunque influencias impulsivas
afecten su carta natal, el Cangrejo siempre mantendrá algunos billetes
en reserva para los días malos. Si te dice que está en quiebra, quiere
decir que le quedan las últimas decenas de miles, lo cual para él es una
situación desesperada. Para la administración de fondos nadie es mas
capaz que el Cangrejo (aunque Tauro, Capricornio o Virgo puedan seguirle
muy de cerca), experto en acumular dinero y en hacerlo crecer como
crecen las flores y los árboles que él planta. Rara vez se escapará de
sus manos tenaces o se escurrirá entre sus dedos, y nunca le verás
arrojar el dinero por la ventana por el solo placer de librarse de él.
Sólo su cautela excede a su generosidad. El viejo John D. Rockefeller,
que era Cáncer, pensaba probablemente que era muy manirroto cuando les
daba todas esas monedas a los niños; le divertía seguir gastando de
semejante manera el dinero, al mismo tiempo que enseñaba economía. Así y
todo, el Cangrejo compartirá de buena gana lo que tiene cuando alguien a
quien el quiere o que le gusta se halla en situación de verdadera
necesidad. Un niño siempre le conmoverá lo suficiente para sacarle algún
dinero, pero nunca perdonará al comerciante que le cobre unos centavos
de más por la lata de judías.
Para Cáncer, de alguna manera,
la comida representa seguridad. Si Mother Hubbard, el personaje de las
Nursery Rhymes inglesas, hubiera nacido en julio, jamás se habría
recuperado del shock de haber encontrado vacío el armario. No importa lo
que coma, el Cangrejo siempre se siente mas seguro cuando la despensa
está hasta rebosar. Al hablar de comida, su rostro expresivo se ilumina,
y las historias de desnutrición le horrorizan, realmente. Cáncer se
preocupa auténticamente por el hambriento, y se siente responsable de
todos los estómagos vacíos del mundo. (El conocido matemático y
astrólogo Carl Payne Tobey señaló que la consigna política del Cáncer
Nelson Rockefeller en su campaña en los supermercados era: “A él le
importa”). Para Cáncer, desperdiciar comida es un crimen. Puedes repetir
todas las veces que quieras, pero cuidado con dejar restos en el plato.
Ambos sexos poseen un fuerte instinto maternal. Son gente que siempre
está tratando de llenar a alguien con una buena comida caliente, o de
protegerlos del aire húmedo de la noche.
Cáncer trata a sus amigos y
seres queridos como si fueran bebés, y revolotea protectoramente en
torno a ellos. Es difícil decir que es lo que con mas profundidad afecta
a las emociones lunares, si los niños, la comida o el dinero.
Su naturaleza sensible queda
oculta bajo un duro caparazón, y el Cangrejo tiene la sensatez
suficiente para evitar los mares tormentosos. Durante la mitad del
tiempo vive en la tierra, la otra mitad en aguas profundas. Se viste con
el rielante dorado pálido y luminoso de la Luna, y oculta sus poderosas
emociones tras los tintes verde pálido, malva y lavanda de la modestia.
La Luna pone un toque de locura
a todos los Cáncer. Cáncer conoce un lugar silvestre y secreto donde
dos lirios y siete rosas blancas crecen entre los iris. A veces, el
recuerdo de este jardín remoto le hace estallar de risa; en ocasiones,
le conduce al llanto y a la tristeza. Cáncer reúne pacientemente las
esmeraldas, perlas y piedras lunares que otros dejan caer en la arena,
mientras espera a que las mareas traigan a la playa sus sueños
plateados.
PERSONALIDADES CÁNCER FAMOSAS
John Quincy Adams, Louis
Armstrong, Ingmar Bergman, Milton Berle, Julio Cesar, James Cagney, Marc
Chagall, Jean Cocteau, George M. Cohan, Hellen Keller, Charles
Laughton, Gertrude Lawrence, Anne Lindbergh, Gina Lollobrigida, Marcel
Proust, Rembrandt, John D. Rockefeller, Nelson Rockefeller, Calvin
Coolidge, Phyllis Diller, Herman Hesse, Stephen Foster, John Glenn,
Oscar Hammerstein, Ernest Hemingway, Enrique VIII, Richard Rogers, Red
Skelton, Barbara Stanwyck, Ringo Starr, Henry D. Thoreau, John
Kanamaker, Duque de Windsor, Andrew Wyeth
Herman Hesse
EL HOMBRE CÁNCER
.
EL HOMBRE CÁNCER
.
...A veces busco panecillos o
preparo trampas para cangrejos; a veces busco en las verdes colinas
ruedas de cabrioles; y de esa manera -dijo con un guiño-, me gano el
dinero...Y con mucho placer brindaré a la noble salud de Su Señoría.
Taciturno experto en
circunloquios lo es, pero atolondrado y charlatán, no. No esperes que
este hombre deje al desnudo su alma el primer día que lo conozcas.
Cáncer jamás confía en los extraños, y hay ciertas cosas que ni siquiera
sus mejores amigos saben. Llegar a conocerle exige mucho tiempo y una
buena dosis de paciencia. Si te presentan a uno de ellos en uno de sus
días agrios y quisquillosos, es posible que no te sientas muy deseosa de
conocerlo mejor, pero prueba otra vez, no abandones tan fácilmente.
Cáncer puede ser casquivano y
voluble, pero también es capaz de lealtad y sensibilidad. Sin previo
aviso, ese ceño fruncido puede ceder el paso a una sonrisa. Sus ásperas
quejas y sus modales gruñones van suavizándose lentamente hasta
convertirse en un tono de ternura, un segundo antes de que le sacuda una
risa profunda, o se sofoque en el intento de ahogarla, o estalle en una
histérica carcajada lunar. Cuando esté triste y pensativo te sentirás
impulsada a abrazarlo para calmar su melancolía. Cuando exhiba su
agudeza intuitiva, te quedarás mirándolo con reverencia. Su cautela te
impresionará, te deprimirá su pesimismo.
Puede ser tan galante, cortes y
considerado que casi esperarás que te invite a bailar un minué. Aunque,
desde luego, es un romántico, también es increíblemente práctico y
sensato. ¿Qué hacer con un hombre así?
Trata de entenderle. No es que
tenga una personalidad cambiante, son simplemente caprichos lunares que
atraviesan su conciencia, que hoy están y mañana han desaparecido. Tanto
entre esos cambios anímicos como durante el tiempo que cada uno de
ellos dura, Cáncer es fiel a su naturaleza. Jamás se aparta de su molde
básico, a pesar de los cambios de expresión que modifican sus rasgos.
Trata siempre de recordar que aunque sus modales puedan ser rudos y
distantes, el corazón del Cangrejo siempre es tierno y afectuoso, y tan
rebosante de sentimiento que es la causa de que a veces se sienta
vulnerable. Entonces se retira dentro de su concha (la que continuamente
lleva consigo), para protegerse por un tiempo de sus propias emociones.
Pensarás que es un verdadero cangrejo, y estarás pronta a abandonar
cuando se refugie en un silencio ofendido.
Pero cuando vuelva a asomarse
cautelosamente para ver si hay sol, volverás a sentir la tentación de
acercártele. Lamentablemente, un Cáncer puede ser de vez en cuando un
perfecto aguafiestas capaz de hundir a todo el mundo en la depresión y
de calarte hasta los huesos con su lluvia de pesimismo. Pero también en
otros momentos resulta tan divertido como un orangután con hipo. No me
extraña que no sepas si encogerte de hombros o abrazarle con ternura.
Los cambios de temperatura de Cáncer dejan atónito a cualquiera. Primero
te hará estremecer con sus ojos helados, después te abrumará con su
dedicación. Se mostrará tanto más indiferente cuanto mas miedo tenga de
perder algo. Tal vez ese algo seas tú. Vuelve a decirle una y mil veces
que eres suya, porque para sus oídos las palabras de amor son música.
Claro que es posible que se
sumerja en uno de sus ataques de extravagancia en mitad de una escena de
amor, en una noche de luna llena. En el preciso instante en que tú te
dejes llevar por los sueños más deliciosos, tal vez él se ofrecerá a
recitarte su poema favorito. Tú, suspirando, volverás a recostarte en su
hombro con los ojos cerrados, y él graznará algo así como: “La vaca es
un animal / todo forrado de cuero / tiene las patas tan largas / que le
llegan hasta el suelo”. Ello quizá te arranque violentamente del mágico
hechizo, pero es que la Luna llena puede tener efectos extraños sobre
las emociones lunares. A lo que me refiero es a que puede ser tan loco
como una cabra, aunque sea lo bastante despierto como para amasar un
millón de dólares y conservarlo.
Y ya que ha salido el tema del
dinero, si tú te cuentas entre las mujeres a quienes les gusta pagar a
tiempo el alquiler, has encontrado al hombre adecuado. Ama la seguridad
casi tanto como a ti. Es posible que le lleves una pequeña ventaja, pero
puedes considerar que tu peor rival es el dinero, al que Cáncer
perseguirá durante la mayor parte de sus días con una dedicación que
puede hacer pensar en el fervor religioso. (Es posible que las noches le
traigan otras cosas para perseguir.) No es el peor destino que podría
haberte correspondido. El dinero le ha fascinado desde que era niño, y
para él ahorrar será mucho mas atractivo que gastar. No es exactamente
avaro, pero digamos que no es probable que jamás le veas encender la
pipa con un billete de un dólar por hacer un truco de prestidigitación.
Su sentido del humor rara vez se ejercita sobre el frío tema del dinero;
para el Cangrejo, el dinero no es algo que mueva a risa. Probablemente,
antes de haber aprendido el alfabeto ya era capaz de hacer mentalmente
una suma, y para los once años tenía decidido su camino. No te
sorprendas si descubres que todavía guarda, sin abrir, su primer cerdito
hucha. El tintineo de las monedas y el crujido de los billetes verdes
le calman los nervios, aunque no se jacte de la cotización de sus
acciones. Es raro que Cáncer ahorre dinero pensando en una mejor
posición social. Lo hace por el gusto de hacerlo, y hasta es probable
que reste importancia a sus condiciones de mago de las finanzas. Él no
es mas que “un muchacho pobre que trata de ganarse la vida, y va tirando
lo mejor que puede”. Puede ser que te sientas tan apenada por él que
incluso te ofrezcas para conseguirle un préstamo bancario. No te
molestes en hacerlo, que probablemente él es uno de los accionistas.
Un signo de fuego en el
ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá
con valor admirable. Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos
impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un
hábito. Y antes de que empieces a tacharle de “tacaño” para tus
adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante
de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os
atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto
con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de
segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo
de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el
tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor
inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado
la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas.
¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los
ojos.
Hasta los nativos más poéticos y
soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la
música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido
del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático,
pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos
en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación
de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es
que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que
llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir
a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea
mas que un aficionado, serán encantadoras.
Si es un Cáncer auténtico, no
enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta
formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su
traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le
gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer),
los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por
lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar
inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su
primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos
lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante
cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será
transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de
digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los
conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún
día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de
ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro
como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es “quien juega y no
trabaja tiene la cartera flaca”, y él la prefiere agradablemente
regordeta.
Esperemos que sepas ganarte la
simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es
bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de
tu amado, en comentarios como: “Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y
es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada
sombra en los ojos?”. 0: “¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas
cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa”. También es muy
probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando
tú menos lo esperes. “Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro.
Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo.
Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a
destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina.
Pese a todos sus ocasionales
impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si
su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por
abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han
alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los
que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien
aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto
materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir
una frialdad y un aislamiento antinaturales.
Sin embargo, con el Cangrejo
típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a
la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de
Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo
tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a
la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás
dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala
que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve
tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Boeuf Stroganoff. Asegúrate
de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede
ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse
la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas
regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y
por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un
tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de
Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen.
También hay ciertos rasgos que
pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él
también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su
capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a
cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio.
Incluso si te invita a ver su
colección de aguafuertes es posible que no haya segundas intenciones. El
varón Cáncer típico adora las cosas mejores de la vida; en una palabra,
él está en la cultura. Es muy posible que realmente tenga algunos
excelentes aguafuertes, o por lo menos una estupenda colección de
discos. Y es bastante seguro aventurarte sin otra compañía en su rocosa
caverna, porque el hombre lunar típico es la esencia de la galantería
con las mujeres. Generalmente, Cáncer será un caballero mientras tú no
dejes de ser una dama. Así se hacían las cosas en los días de la
abuelita, y para él esos si que eran días. (Es probable que tenga sobre
la chimenea la fotografía de la abuelita.) Pregúntale por su árbol
genealógico, que le gustará mucho que lo hagas. A la mayoría de estos
nativos les encantan los linajes y los antepasados. Les fascinan las
cosas viejas, desde la abuelita a esa mesa de guindo del siglo XVIII que
se trajo de su primer viaje a Europa.
Si te dice que quiere hacerte
una fotografía, no salgas corriendo. La fotografía es un pasatiempo
común entre los lunares, y son pocos los Cáncer que se pasan la vida sin
tener por lo menos una cámara. Claro que podrían tener a Venus en
Escorpio o la Luna en Leo, de modo que tal vez seria mas prudente
verificar su carta natal antes de decir que si a nada. Sea lo que fuere,
tu dile: “Me encantaría, cariño, pero ¿no tienes inconveniente en que
llame primero a mi astrólogo? Necesito saber cuando es tu cumpleaños”. Y
si cree que estas bromeando, sácale inmediatamente de su error.
Simplemente, dile que J. P. Morgan casi nunca hacía una jugada de Bolsa
sin consultar a la astróloga Evangeline Adams, que era nieta y bisnieta
de John Quincy Adams y de John Adams. La combinación de la historia y el
dinero hará que se le agranden los ojos de interés.
Pero Cáncer puede pasar mucho
tiempo sin invitarte a ver sus aguafuertes ni su mesa de guindo. Si bien
no se privará de flirteos intrascendentes, pueden transcurrir años
antes de que se enamore en serio, porque para él no es fácil encontrar
una mujer a la que considere digna de su interés. Cuando la halle, la
cubrirá de regalos y de admiración, pero sus normas son exigentes y no
cualquier chica puede satisfacerlas. La mayoría de los Cangrejos tienen
miedo de quemarse, y no sin motivo. Una pareja frustrada, que para un
hombre medio sólo sería causa de unas tristes semanas de readaptación,
para él puede ser un desastre. Cuando algo le separa de la pareja con la
que ha conseguido establecer intimidad, el duelo puede prolongarse
durante muchos años.
Renuente por naturaleza a
precipitarse, una vez que está seguro no es fácil que Cáncer se eche
atrás. Puede desempeñar hábilmente el papel de enamorado romántico.
Después que se te haya declarado y cuando tenga alguna esperanza de
conquistarte, su timidez se tornará repentinamente en tenacidad y te
encontrarás con un galán serio y decidido, que no aceptará el no por
respuesta para la decisión que ha tomado. Es probable que se te meta en
el buzón (en sentido figurado, claro), que acampe sobre tu felpudo y te
monopolice el teléfono. No es fácil escapar a la tenacidad del Cangrejo,
ni tu querrás hacerlo probablemente. Son muchas las chicas que sueñan
con un mundo como el de él, iluminado por la luna, para vivir y soñar;
un mundo donde alguien las tenga firmemente abrazadas y las proteja del
lobo grande y malo que acecha en la puerta.
Ahora que ya sabes que no es
descuidado para vestir ni derrochón, que probablemente será un cocinero
de ensueño, que tiene excelente gusto y anda en busca de una chica
tradicional, como la chica con la que se casó papá, y que puede ser un
verdadero tórtolo (siempre que no esté con el ánimo bajo), ¿qué otra
información puedes necesitar? ¿Qué tal es como padre? Pues las noticias
son inmejorables. Todos los Cáncer son madre de corazón, hasta los
hombres.
Lo que quiero decir es que será
un padre excelente, por esa misma naturaleza atenta, gentil, tierna y
comprensiva de la que tú misma te enamoraste. Tendrá infinita paciencia
con los niños y se interesará auténticamente por cada dedito magullado,
juguete roto o dolor de muelas. Se pondrá un gorro de papel para las
fiestas de cumpleaños, le adorarán todos los chicos del barrio y se
pasará las horas entreteniendo a los pequeños. Los papás Cáncer se
enorgullecen de sus hijos y velan con fiereza por sus hijas. Cuando sean
pequeños, será el mejor papito que puedas imaginarte, aunque las aguas
puedan enturbiarse un poco cuando llegue la adolescencia. Como le
gustaría que su progenie buscara para siempre apoyo en él, es posible
que con los primeros signos de independencia se vuelva a convertir en un
Cangrejo lunático por un tiempo, ante el deseo de los chicos de obtener
su propia experiencia en el mundo.
Se paseará por la sala hasta
gastarse la suela de los zapatos cuando Enriquito salga con el coche
después de medianoche o cuando la pizpireta Lucia no vuelva de la fiesta
para el toque de queda. ¿Recuerdas cómo le impresionan las cifras? Echa
mano de la aritmética para hacerle ver que está equivocado. Fíjate,
cariño. Ahora tenemos dos hijos. Cuando se casen, podremos tener seis u
ocho nietos, como los dividendos en el banco. Y seis u ocho dan mas
felicidad que dos, ¿no?”. (Ahí le ganaste.) “Me alegro de que estés de
acuerdo. Ahora, ¿quieres decirnos por favor donde has escondido el
vestido de novia de Lucia, y sacarle a Enrique esas esposas, para que
pueda firmar la licencia de matrimonio?” No lo intentes mientras haya
luna llena, porque podría interpretarlo mal; además, ningún Cangrejo
puede pensar bien cuando las vibraciones lunares son fuertes. Le resulta
difícil renunciar a su dominio, pero si le haces presente que todavía
te tiene a ti para aferrarse, aflojará la presión.
Bueno, para el futuro, eso es
todo. Tu problema inmediato es engatusar a tu Cangrejo para que avance
directamente hacia una propuesta matrimonial, en vez de pasearse
astutamente de un lado a otro, esquivando el asunto. Puedes hacer como
que vas a dejarlo por uno de esos tipos audaces y cavernarios.
Generalmente, el Cangrejo dejará de andar hacia atrás cuando el objeto
-tú, en este caso- dé señales de alejarse. Pero eso requiere que busques
otro hombre, para que él se despierte. Y como él te vigila tan de
cerca, puede ser engorroso.
La manera más fácil de ponerlo
en situación de que pique con fuerza y se deje de juegos de salón es
jugar con sus emociones, que están siempre por debajo de la superficie
de su mente de calculadora. La música, la poesía, las flores, la ropa
hermosa, los perfumes caros usados con discreción, las palabras tiernas y
las caricias son armas que irán desmoronando su débil resistencia al
romance. No olvides que hay una línea directa que comunica su corazón
con el estómago. Recorta de las revistas fotografías de bebés, deja
fuera la máquina de coser, de manera que se vea bien, levántate un par
de centímetros los dobladillos de las faldas y mímale un poco. Ponte una
de esas pulseras hechas con monedas extranjeras, que con eso le tocarás
dos cuerdas sensibles, la de los viajes a lejanas costas y la del
dinero. Alguna noche te preguntará impulsivamente si no te gustaría
conocer a su madre. A la mañana siguiente ya puedes con absoluta
seguridad encargar las invitaciones y comprarte el ajuar: no hay duda de
que has ganado el corazón de un caprichoso hombre lunar, lleno de mil
sueños secretos, y la aprobación de la chica que él prefiere. Ya puedes
“navegar durante un año y un día”, mientras bailas a la luz de la luna y
comer con un pequeño tenedor para entremeses picantes.
¡Buen viaje! Y no te olvides:
no se te ocurra tirarle ese abollado sombrero viejo, ni las zapatillas
aquellas de tenis, y tampoco la colección de sellos o los boletines de
la escuela primaria. Son sus tesoros. En cuanto a ti, no te vayas sin
paraguas, que algunas noches serán muy húmedas. ¿Me permites que te diga
que estás muy guapa con el abrigo de chinchilla? Pero claro.
Si una mujer siempre está guapa
cuando la aman... y a ti te aman.
LA MUJER CÁNCER
.
.
...Se desvanecen los ecos y
los recuerdos mueren: las heladas de otoño asesinaron a julio.
Todavía, como un fantasma,
me obsesiona Alicia, moviéndose bajo cielos que jamás han visto ojos
vivientes.
De eso no cabe duda. Al
comienzo, te costará darte cuenta de si tu chica Cáncer es una gentil
doncella regida por la Luna o una chiflada de remate. Y al final, no lo
sabrás todavía.
Durante la estación de las
lluvias, te ahogará con sus pesares, y cuando el sol vuelva a asomar
entre las nubes te hará doblar de risa, y te conmoverá con su ternura.
Ser testigo de sus cambios anímicos es como ver una de esas antiguas
películas mudas que anteponen un episodio de humor basado en bofetadas
histéricas a la patética historia de los Peligros de Paulina, todo
acompañado por la musiquita del piano en el foso de la orquesta. A
veces, la melodía es alegre y vivaz; otras se pone melancólica. La
música es variable, para acompañar las ocasiones, pero jamás aburrida ni
monótona. Lo mismo pasa con la muchacha Cáncer. Es un poquitín
chiflada, un poco triste y muy imaginativa. Y también sabe ahorrar los
niqueles.
Naturalmente, no podrás mirar
debajo del colchón mientras no os hayáis casado. El pudor es una de sus
condiciones. Pero puedes apostar sin riesgo a que allí guarda un
calcetín viejo, bien lleno de billetes verdes y monedas de plata. Aún
cuando tuviera un ascendente manirroto, seguramente guardaría algunas
monedas bajo la maceta de las azaleas, o tal vez reservadas entre los
pliegues de ese mantel de encaje que le regalaron hace diez años para su
cumpleaños, y que todavía no ha estrenado. Si abres uno de sus libros
de poesía, es posible que caiga de él un arrugado billete de un dólar,
deslumbrado por la luz del día. Una mujer Cáncer puede ceder a un súbito
impulso de gastar cuando la han herido y necesita mitigar el dolor de
las magulladuras, pero durante la mayor parte del tiempo sus gastos
quedarán considerablemente por debajo de sus ingresos. Es posible que
muestre un especial interés por tu cuenta de ahorros, y que el dinero
sea uno de sus temas de conversación favoritos. No te mirará con desdén
si no lo tienes, siempre y cuando seas de la clase de hombres que se
esfuerza por conseguirlo. Ella te ayudará a ganarlo y a ahorrarlo, pero
mucho cuidado a la hora de gastarlo. No vayas demasiado lejos si no
quieres que ella tenga la sensación de que vuestra seguridad se
desmorona. Cuando le hagas a esta muchacha un regalo carísimo, y ella te
diga que no deberías haberlo hecho, no dudes que lo dice en serio.
Si quieres que deje de pensar
en seguros, hipotecas, alquileres, facturas y el saldo de su club en el
banco, llévatela a la playa a medianoche, a dar un paseo a la luz de la
luna. Serán sus mejores momentos. La luna hará aflorar todos sus sueños
secretos, y es posible que la proximidad del agua le haga olvidar todas
sus inhibiciones. Es muy posible que en el espacio de una hora veas toda
la gama de sus emociones. Entonces, podrás elegir la que mas te guste y
darle ánimos para que la cultive.
Cuando salgas con una chica
Cáncer típica a pasear solos por una playa, bajo la luna llena,
asistirás a una transformación extraña. Esa dama fría y reservada que
conociste durante el día, o esa muchacha desaforada y tentada de risa
que se te mostró alguna vez que la llevaste al teatro o a cenar a un
restaurante, se convertirá súbitamente en una criatura de otro mundo
cuando los magnéticos rayos de la luna iluminen sus ojos y sus oídos se
llenen del rumor de las olas. Se convertirá en una ninfa del mar, que
puede elevarse contigo tan alto como pueda llegar tu imaginación. Nueve
veces de cada diez, el sistema funcionará, y la décima será
probablemente porque acertaste a elegir la luna nueva. Con eso no
lograrás lo mismo. Cuando la luna está en menguante, ella se mostrará
tímida y dulce, pero lo que necesitas en realidad es una luna lo
bastante llena como para movilizar todos sus talentos latentes. Bajo su
hechizo, en el momento justo de su propio flujo y reflujo de emociones,
Cáncer puede escribir un poema, componer una canción o desgarrar el velo
de los misterios que durante siglos han hecho cavilar a los filósofos.
Naturalmente, es en esos momentos en los que su conversación es
interesante, por decir lo menos.
Es necesario que sepas que hay
dos variedades distintas de mujeres Cáncer enamoradas. La primera es
suave y femenina, tímida, modesta y conmovedoramente temblorosa. La
segunda es más bien pegajosa. Es de las que usarán todas las tretas de
Eva para sentarse lo más cerca posible de ti en el reservado, cosa que
si ella te interesa de veras, puede resultar muy fascinante. Pero si tú
solo estás en plan de amigo y ella te toma deliberadamente de la mano o
te besuquea las mejillas en el momento mismo en que pasa por ahí la
chica de tus sueños, es posible que el juego pierda un poco de gracia.
Puedes seguir con la broma, pero conozco a alguien que lo hizo y la otra
chica, interesada en serio y que no estaba jugando, pasó de largo. Y él
se quedó en las garras de un Cangrejo presa de un ataque de risa. Este
tipo de mujeres Cáncer pueden ser un verdadero peligro para el auténtico
amor y la felicidad de un hogar, aunque por suerte son una minoría. Aun
así, una es suficiente para causar mil problemas.
Como ya lo sabes por los otros
signos solares, son pocas las mujeres perfectas. La mujer Aries siempre
andará llamando ella sola su taxi y dándose de cabeza contra muros de
ladrillo, Sagitario te hablará con una franqueza totalmente chocante,
Escorpio puede asustarte, ser versátil Géminis y demasiado orgullosa
Leo, y así sucesivamente. En las mujeres Cáncer por lo general no
encontrarás estos defectos.
Sin embargo, también hay
algunas normas que no debes olvidar con ellas. Cáncer no soporta que la
critiquen, se siente profundamente herida por el ridículo y,
simplemente, no puede aguantar que la rechacen. Una, dos, tres: son
reglas básicas. Es raro que se muestre abiertamente agresiva; la nativa
típica es vacilante, y la primera jugada tendrás que hacerla tú. Si por
casualidad ella llega a moverse, lo hará hacia atrás o de costado. Con
la timidez propia de su naturaleza, y el temor de no ser aceptada, es un
eco del varón del mismo signo solar.
Sé de un hombre y una mujer de
este signo que se pasaron siete horas, una noche, sentados uno junto a
otro en el apartamento de ella, como si no les interesara otra cosa que
mirar revistas. Mientras sus corazones latían silenciosamente, ellos
examinaron una pila de números atrasados, el periódico de la mañana y el
de la tarde, y resolvieron unos cuantos crucigramas. Ninguno de los dos
quería dar el primer paso.
Si no eres bondadoso y atento
con su madre, no te lo perdonará. Mamá es una dama, y a su hija no le
gusta que la insulten. Aunque las chicas Cáncer tienen sentido del
humor, no reaccionan favorablemente a los chistes sobre la suegra.
Tampoco quieras leer nunca su diario de cuando tenía cinco años, aunque
es casi seguro que lo tendrá bajo llave. A Cáncer le gusta guardar
secretos, y no esperes de ella confesiones auténticas, a menos que quien
se confiese seas tú.
Los miedos de tu lunar amada
pueden mantenerte realmente con el alma en un hilo, lo mismo que a ella.
Tiene miedo de no ser lo bastante bonita, de no ser lo bastante
inteligente, de no ser suficientemente joven o suficientemente vieja. No
importa que tenga la silueta de la Venus de Milo, el rostro de Helena
de Troya y la mente de Aristóteles: ella se sentirá igualmente
inadecuada. Asegúrale que es joven, que es hermosa, que está
comprometida y que te tiene a ti. Si se lo repites unas veinte veces al
día, es probable que empiece a hacerle mella. Su estado de ánimo
cambiará como promedio cuatro veces por mes, con los cuartos de la Luna,
amén de pequeñas fluctuaciones dos veces por día, reflejo del
movimiento de las mareas. De una manera impredecible, es predecible en
cierto modo, y eso puede hacerla fascinante y misteriosa, pero también
insoportable hasta el punto de que te entren ganas de propinarle una
buena paliza. Durante alguno de sus arranques de melancolía, incluso es
posible que tenga miedo de no ser buena cocinera, lo que es un absoluto
disparate, porque una Cáncer típica puede hacer que un chef francés
quede reducido al nivel del sargento que preparaba el rancho cuando tú
hacías la mili. No es mujer que se arregle con un abrelatas automático o
con un congelador: prefiere pelar ella los guisantes y hornear ella los
bizcochos. Sus guisados son sensacionales, sus patatas livianísimas,
sus verduras frescas y crujientes, y lo corona todo con una mermelada de
fresa celestial. Las mujeres Cáncer son muy amigas de su cocina, que en
la casa es su lugar favorito (después del cuarto de los niños).
Revoloteará en torno de ti como una clueca, y es probable que a ti te
encante, como a la mayoría de los hombres.
Aparte del miedo, totalmente
injustificado, de su falta de habilidad culinaria, quizá tema que tú no
la quieras bastante. Eso no es difícil de remediar para ningún varón con
sangre en las venas. Adelante, demuéstraselo todas las veces que
quieras, que ella estará totalmente receptiva. Una vez que le hayas
encendido la luz verde, ella se sentirá feliz de reconocer la señal, y
aunque eso puede borrar su complejo de inferioridad, te creará otro
problema. A decir verdad, después que la hayas conquistado, una mujer de
Cáncer puede mostrarse un poco tenaz... digamos que no te soltará
mientras viva, lo que no está nada mal. Hay hombres ávidos de lealtades
así. Cuando hayas tenido la suerte de ganarte su amor, jamás estarás
falto de comida ni de afecto. Y la sonrisa chiflada con que te los
ofrecerá también tiene su encanto. Su rico humor se te hará más cálido y
mas querido cuando pienses en todas las sirenas sarcásticas que andan
por el mundo con su ingenio cínico y su risa hipócrita.
Es bárbaramente injusto jugar
con el corazón de una chica de este signo, porque ella te amará, te
honrará, te obedecerá y te fastidiará un poco con devoción sincera. ¿Por
qué dar alas a un amor así si no tienes la intención de corresponderlo
con el mismo ardor? Recuerda la tenacidad de Cáncer. Es posible que tú
no hagas más que flirtear, pero tendrás graves problemas cuando quieras
dar por terminado el partido: ella no oirá el silbato. En los
sentimientos de una mujer Cáncer no hay nada de superficial ni trivial.
Cuando llega a ser dueña de un hombre, o de una taza de té, es para
siempre.
Es posible que no impresione a
tus amigos con su vivacidad y su chispeante capacidad de halagarlos,
pero a ti no dejará de seducirte con su encanto. Las mujeres de julio
prefieren reservar sus emociones mas profundas para la gente que sienten
más próxima. Después que hayas salido con otras chicas y las hayas
comparado con ella, es posible que vuelvas corriendo hacia tu Cangrejo
hembra, y le pidas que te aferre otra vez. Y con fuerza.
En el trato con ella, lo más
difícil es evitar que se refugie en el caparazón impenetrable del
Cangrejo, siempre tan a mano.
.
.
Sus sentimientos son tan
sensibles y tiernos que la más leve observación, hecha sin intención
alguna, puede producirles una profunda herida. Es difícil saber cuando
la ha vulnerado súbitamente algún significado oculto. Es posible que
alguna noche llegues a visitarla y le digas: “Que hermoso es tu
cabello”, y veas que se le llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué? Porque
la última vez que estuviste con ella le diste a entender que el pelo se
le veía espantoso. Las mujeres Cáncer pueden ser muy quisquillosas y
llorar bastante. No te olvides de tener siempre un pañuelo a mano.
Las mujeres nacidas bajo el
signo del Cangrejo no son necesariamente tacañas, pero tienen sus
hábitos ahorrativos. Hasta se diría que es lisa y llanamente una
compulsión. Es raro que una mujer lunar se deshaga de trozos de hilo,
botones, frascos, latas, maridos o patrones viejos para vestidos. Y
¿quién eres tú para decir que no sirven de nada esas entradas de teatro
rotas, esas viejas cartas de amor o las bolsitas de té usadas? Algún día
de ese imprevisible futuro, es posible que le sirvan para algo los
fusibles quemados que guarda en el cajón, con los adornos de Navidad
rotos. No le preguntes que empleo piensa dar a esas doscientas medías y
guantes desde hace tiempo divorciados de sus parejas. "¡Ya lo
encontrará, descuida! Cáncer no es mujer que tenga paciencia con quien
le queme con el cigarrillo el cubrecamas acolchado que heredó de la tía
abuela Matilde. Para ella, todo tiene un valor sentimental, incluso los
cheques vencidos de 1952 y las viejas insignias de cuando estuvo en la
organización de Girl Scouts. Atesora y guarda celosamente las cosas que
tiene, y entre ellas a ti, naturalmente. Y no tanto porque sea celosa;
es más que nada posesiva, que es diferente.
Es posible que las mujeres
nacidas bajo los signos de fuego se resistan y protesten ante las
demoras y las decepciones que trae la vida, pero Cáncer tiene por lo
común la sensación de que alborotándolo todo no se puede cambiar ni
superar nada. Cuando las cosas no van como ella quisiera, es posible que
derrame algunas silenciosas lágrimas furtivas, pero su reacción normal
será cruzar serenamente las manos y esperar con paciencia a que las
cosas se arreglen solas. La paciencia es una de sus mejores virtudes.
Cuando está deprimida, sin embargo, es posible que seas tú quien tenga
que encontrar la manera de salvarla de sí misma. Trata de rescatarla
antes de que se haya hundido demasiado. Además, en cierto modo ella
quiere que la mimen. El deseo de dejarse malcriar un poco por los seres
amados parece tener hondas raíces en la naturaleza de los Cangrejos. Tu
muchacha lunar necesita desesperadamente saber que tú no puedes vivir
sin ella, y puede llegar muy lejos para despertar tu piedad y tus
instintos protectores, simplemente para asegurarse de lo mucho que
significa para ti. Para ella es en realidad muy poco pedir, cuando es
tanto lo que da a cambio. Pero durante estos episodios, no te dejes
engañar por su debilidad.
Ese bebé desvalido que contra
un mundo frío y cruel busca la protección de tus fuertes brazos es
perfectamente capaz de valerse por sus propios medios si es necesario.
En medio de una rencilla, cuando ella levante hacia ti sus transparentes
ojos húmedos y asustados, recuerda que cuando tú te vayas y ella esté
segura de que ya has dado la vuelta a la esquina, lo mas probable es que
se seque los ojos, ponga una pila de discos en el automático y se
dedique tranquilamente a ordenar los armarios. Claro que es cierto que
en ocasiones su depresión es auténtica, y no una simple búsqueda de
simpatía, típica de Cáncer. Esas noches será mejor que te quedes, que
escuches música con ella y la tomes tiernamente de la mano.
.
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El heroico sacrificio de que es
capaz una mujer Cáncer por aquellos a quienes ama no reconoce límites.
La bravura que aparentemente no puede reunir para vencer sus propios
temores se muestra, resplandeciente, cuando un ser querido necesita de
su fortaleza. Cuando las cosas se pongan realmente difíciles, no te
abandonará jamás, y entonces te recordará mas a una roca, áspera y
gigantesca, que a un tenue rayo de luz plateada. También sus hijos
encontrarán en ella un refugio y una torre de fortaleza que con
sensibilidad y comprensión les ayudará a encontrar su camino. Serán muy
apegados a ella, y lo cálido de su amor hará que el hogar materno sea
para ellos tan rico, confortable y luminoso como un palacio, aunque
fuera una choza. Es posible que tú te veas un poco desatendido cuando
lleguen los bebés, pero es que Cáncer rige la maternidad, imagínate.
Seguirá habiendo lugar para ti, si bien te verás desplazado unos
centímetros. (Si no tiene hijos, una mujer Cáncer pondrá en un animal o
en sus amigos su reserva de afecto maternal, para mejor suerte de
ellos.) Como hacen los pájaros con sus crías, es posible que les dé de
comer cada vez que los encuentra con la boca abierta, ofreciéndoles algo
rico y nutritivo.
Para su familia, nada le parece
demasiado bueno. Cuando uno de los chicos estornude, lo meterá en cama
con medicinas, té caliente y caldo de gallina, mientras no tenga edad
suficiente para defenderse. Los hijos de una madre Cáncer no conseguirán
salir sin ponerse el pullover grueso cuando haga frío, la bufanda y los
mitones si ha nevado y las galochas cuando llueva.
Un niño tiene que tener una
fuerza de voluntad enorme para defenderse de la solicitud protectora del
Cangrejo, y también necesitará bastante firmeza para no dejarse
malcriar. Para estos niños suele ser todo un choque el contacto con el
mundo, que les lleva a descubrir que no son ellos el centro del
Universo.
Una dedicación y una devoción
tan completas pueden proporcionar a la prole un maravilloso lecho de
plumas y fuente de seguridad para cuando la vida llegue a ser demasiado
real, pero también pueden hacer que los hijos sean dependientes en un
grado anormal de los vínculos hogareños, e incapaces de ver sus propias
faltas. Muchas veces es imposible decir si es la madre Cáncer la que
mantiene a los hijos atados a sus faldas, o si son ellos mismos los que
aseguran el nudo. Son madres que guardan todos los cuadernos de la
escuela, cuelgan orgullosamente en las paredes torpes dibujos a lápiz y
conservan con ternura los zapatitos envueltos en papel de seda. Esos
ajados trozos de cabritilla blanca son preciosos, porque la madre lunar,
con su memoria clara y fotográfica, recordará los primeros pasos de un
niño mucho después de que éste haya volado del nido. También el vuelo
suele ser doloroso. Las mujeres de este signo se resisten a dejar que
sus hijos asuman los lazos matrimoniales. Tienden a sujetarlos demasiado
y durante demasiado tiempo, y les parece que nadie es suficientemente
bueno para ellos. Hay veces en que la novia -o novio- en potencia del
hijo de una madre Cáncer tiene que pasar poco menos que por el test de
Rorschach para ser aceptado.
Conocí una vez a una madre
Cáncer que solía ir a buscar todos los días a su hijito a la salida de
la escuela. El niño salía siempre del aula como propulsado por un cohete
y empezaba a correr furiosamente por el patio de la escuela, antes de
acercársele. Una vez que fue en compañía de su hermana, la tía empezó a
correr tras el niño, pero la madre Cáncer la detuvo. “No, déjalo -le
dijo-. Está soltando presión. Cuando ya no necesite correr, vendrá”.
Finalmente, el hijo se le acercó tranquilamente y le dijo, tomándola de
la mano: “Vamos mami, que tengo hambre”.
Este episodio resume toda la
actitud de la mujer lunar hacia todas las formas de amor, y muy
especialmente hacia su matrimonio. Es su extraña forma de posesividad,
inconmovible, pero nunca agresiva. En lo profundo de su corazón, ella
sabe que por mas lejos que te vayas en pos de tu sueño, siempre
volverás, y ella estará ahí, esperándote pacientemente. Sus ojos
seguirán teniendo la belleza de la mágica Luna que tú recuerdas, de la
cocina llegará el delicioso aroma de las especias, y ella te preguntará
que tal fueron las cosas, y como te sientes. Si algo te fue mal y
vuelves derrotado, ya encontrará ella la forma de hacerte reír. Después
te llenará el estómago y, cuando ya estés relajado, ahuyentarás
suavemente tus preocupaciones con sus consejos sensatos y su humor
imaginativo. Mas tarde, cuando a la luz del fuego mires ese rostro
sereno, volverás a preguntarte: “Realmente, ¿es la doncella lunar de
algún jardín nebuloso, o es una encantadora chiflada?”. Pero la
respuesta ya no te importará mucho.
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EL NIÑO CÁNCER
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¡Ay, ay, ay, que raras son hoy
todas las cosas!
y ayer todas fueron nada más que lo habitual.
y ayer todas fueron nada más que lo habitual.
Escríbetelo para que lo
recuerdes y no vuelvas a sorprenderte todos los días de tu vida: el
estado de ánimo de tu bebé Cáncer cambiará con tanta frecuencia como tú
le cambias los pañales.
Para el pequeño lunar, este
mundo es un lugar nuevo y extraño, donde lo fascinan las cosas
deliciosas que hay para comer y beber, y le encantan todas las imágenes
coloridas que pasan ante sus despiertos ojitos y quedan fijas en su
memoria indeleble. Lo que experimenta ya no le abandona. Cuando sea
viejo y de pelo gris, tu hijo Cáncer recordará hasta el último
sentimiento y emoción, y podrá dar una imagen exacta de él.
Una de las mujeres Cáncer más
encantadoras que he conocido nació en Europa y, cuando estaba enferma,
cantaba hasta la última palabra de las canciones de cuna rusas que había
oído de niña, aunque hacia ya casi medio siglo que estaba en
Norteamérica. La mayoría de nosotros apenas si recordamos la melodía o
las palabras de nuestras canciones de infancia.
Desde que desayuna hasta que se
acuesta por la noche, la mente del niño Cáncer estará ocupada
registrando lo que ve y lo que oye. Para los adultos de este mundo es
difícil seguirle cuando trepa a la montaña lunar de sus sueños, o
acompañarlo mientras vadea las corrientes de su imaginación luminosa.
Sus emociones son intensas, coloridas y variadas, pero pese a todo
muchas veces es un solitario.
Jugar con los bebés lunares
puede ser divertidísimo. Son criaturas muy graciosas, de expresión
extraña y ojos que hablan por sí solos. Sus facciones se mueven
constantemente por efecto de la risa, la sonrisa o las lágrimas. Es
interesante observar esas expresiones elásticas, pero más de una vez
desearás que fuera mas fácil saber cuando se reirá y cuando se quedará
mirando con esa mirada lejana mientras escucha la extraña música que
oyen todos los niños lunares.
Son criaturas con muchas más necesidades emocionales que los niños Piscis. Mucho más que con ningún otro niño, con los Cáncer la influencia mas fuerte es siempre el temprano medio familiar. Desde la infancia hasta la adolescencia, los Cangrejitos se muestran tremendamente dependientes de las reacciones de sus padres y hermanos. Es posible que tu hijo lunar sea demasiado tímido para expresar sus verdaderos deseos, pero en secreto quiere que le atiendan, le mimen y le adoren. Si en su familia y sus amigos no encuentra la atención y la aprobación que necesita, el rechazo puede aplastarlo, simplemente. Tengo una amiga muy íntima que nació en julio. Una noche, tarde, en la cocina de su casa (¿dónde, si no?) estábamos hablando de su infancia y ella me contó que cuando era pequeña y estaba en la escuela primaria, los padres le daban diez o quince centavos por semana para gastar, pero ella nunca los gastaba; los ahorraba para poder conceder un premio.
"¿Premio por qué?", le
pregunté.
La maravillosa expresividad de
sus facciones reflejo un ramalazo de tristeza. "Bueno, es que a fin de
mes solía ofrecer cincuenta centavos al amigo que me había tratado
mejor".
Al principio, la cosa me
divirtió y le hice pensar en todos los caramelos y placeres de que se
había privado al dedicar toda su asignación semanal a premiar al que
mejor la trataba, pero vi en sus ojos algo que me hizo callar.
Aunque durante la adolescencia
tus pequeños Cangrejos puedan ser durante un tiempo rebeldes sin causa,
por lo general durante los primeros años son fáciles de manejar y de
corregir. Como para el Cangrejo su vida anterior es muy real, puede
estar feliz jugando solo durante horas. Hasta es posible que tenga un
compañero de juegos invisible, con un nombre tal como Boris o Betty, que
le ayuda a amasar pasteles de barro, a plantar flores imaginarias o a
jugar a los vigilantes y ladrones. El ficticio Boris o la fantaseada
Betty son siempre bien educados y corteses. Siempre dejarán ganar a su
amiguito Cáncer y cederán sin protestas a sus deseos de liderazgo. A
veces, estos camaradas imaginarios desaparecerán durante semanas
enteras, pero regresarán tan pronto como un compinche del vecindario o
un compañero de la escuela, reales y vivos, hieran los delicados
sentimientos lunares o se muestren demasiado prepotentes con el niño
lunar. Dócil y tranquilo como son la mayoría de los de su signo, Cáncer
es un signo solar de conductores. Pese a la ternura de sus emociones y a
la suavidad de sus modales, no sirven para secuaces. Hay en ellos mucho
individualismo e independencia de pensamiento.
Si tu retoño sigue la tendencia
de la mayor parte de los niños de julio, se saldrá con la suya y será
un poco malcriado en lo superficial. Sabe que el que no llora no mamá, y
es capaz de ponerse bastante lacrimoso cuando no le hacen caso o le
tratan con aspereza. ¡Ya verás lo que son lágrimas! Un niño lunar puede
inundar la habitación con ríos de llanto; es como si alguien hubiera
dejado abiertos los grifos de la cocina. Y si con toda esa humedad no
consigue la ternura y la simpatía que necesita, el Cangrejito se
convertirá en un hombre o en una mujer de corazón árido y ojos secos,
incapaz de dar ni de recibir fácilmente amor, ávido de soledad, capaz de
forjar muy pocos vínculos cálidos y condenado a la reclusión en la
vejez.
.
.
Cuando tienes a tu cargo un Cangrejito sensible, es realmente urgente saber reír y llorar con él, y calmar sus miedos, de los que estará demasiado provisto. Posiblemente tu niño lunar no reúna todos los miedos de la lista, pero descuida, que tendrá unos cuantos. Es posible que le dé miedo dormir a oscuras, sin que haya encendida una lucecita, que le asusten el fuego y los fósforos o tenga miedo de los automóviles y de los ruidos. Pueden asustarle los extraños, los animales grandes, las luces brillantes, las comidas que no conoce, el relámpago y el trueno.
Muchos de estos pequeños
lunáticos se ponen melancólicos cuando llueve. Un chaparrón de otoño o
de primavera puede tener efectos extraños sobre su naturaleza: puede
hacer que de pronto sienta deseos de escribir un poema, pintar un cuadro
o componer música. En otros momentos, puede inducirle a esconder la
asustada cabecita debajo de las mantas, mientras el trasero se destaca,
visiblemente tembloroso.
Son niños que necesitan mucha
empatía emocional para desarrollar sus bellas cualidades artísticas y
creativas. Si no les falta durante sus años formativos, eso les ayudará a
convertirse en adultos pacientes, generosos, serenamente seguros de sí
mismos y de corazón abierto. Si se ven privados de una atenta
comprensión, su ternura y suavidad naturales pueden deformarse,
convirtiéndose en autocompasión y en constante cavilación, amarga y
silenciosa. El miedo, a menos que se le haga frente desde temprano,
puede convertirse en prejuicio ilógico y en odio. Los Cangrejos que se
han visto impedidos en su desarrollo afectivo suelen convertirse en
seres desconfiados, a menudo vengativos e incluso suicidas. En el mejor
de los casos, esos hombres y mujeres lunáticos y desdichados llevan una
vida triste y monótona, a menos que tomen la dramática decisión de
dedicarse a levantar un imperio financiero o a desarrollar un talento
latente. Cualquiera de ambas cosas puede sustituir misericordiosamente
el amor y el afecto que faltaron al tierno corazón lunar en el momento
en que era más vulnerable: en la niñez.
Nunca se insistirá demasiado en
que estos niños tan sensibles pueden imaginarse injurias o agravios, e
imaginar un rechazo que jamás existió. Hay que tener especial cuidado en
convencerlos de que son buenos, inteligentes, bonitos, despiertos, de
que se les ama y se está contento de ellos. Muchos padres lo intuyen, y
por eso son tantos los Cangrejitos tan mimados en su casa que se quedan
atónitos de adultos, al comprobar que el mundo se desinteresa bastante
fríamente de sus deseos personales. No es de admirarse que tantos Cáncer
recuerden afectuosamente a mamá y le erijan poco menos que un santuario
a medida que se hacen mayores. Nadie mas, nunca, cuidará tanto de
ellos. Con un niño lunar, la cuestión es siempre no ser demasiado firme y
deformarlo, ni demasiado tolerante y malcriarlo.
Encontrar el punto medio nunca
es fácil, y tal vez el problema te cueste algunas noches de insomnio. La
clave es relajarse. El amor sabe por lo general encontrar el camino. La
mejor fórmula es: una buena zurra, a la antigua, cuando la necesite, y
en todos los demás momentos muchos abrazos, besos y expresiones físicas
de afecto.
Normalmente, los maestros encuentran que los niños Cáncer se destacan en historia. Es raro que se olviden de fechas o de acontecimientos. Eso se debe a que, gracias a su sensibilidad de espejos, pueden leer algo referente a un suceso acaecido hace mucho tiempo y creer así que ellos mismos estuvieron allí. Si los héroes de nuestra historia pudieran regresar a contarnos su vida, es probable que no lo hicieran de manera más vívida que la que tiene el joven Cáncer de hablar de los hechos de un pasado lejano y polvoriento. Es como si realmente hubiera asistido a la expulsión de los árabes, a la partida de las carabelas de Colón o la comitiva de Juana la Loca paseándose por España.
Es difícil que haya detalles
que él sea incapaz de imaginarse. No es de extrañar que sean tantos
entre las chicas y muchachos de este signo los que, llevados por su
sensibilidad, se dedican al teatro, se muestran creativos en la
fotografía o se distinguen en una carrera musical o artística. Es
posible que algunas veces los maestros de jóvenes lunares se quejen de
que son testarudos o de que sueñan despiertos, pero habitualmente
ninguno de estos fallos es lo bastante pronunciado como para
constituirse en un verdadero problema. Es posible que haya cierta
exageración: el chico puede contar como le atacó un oso en el bosque
para explicar los rasguños que se hizo al caerse por los escalones del
porche. La niña puede referir una patética historia de padres crueles
que la mandan a la cama sin cenar, cuando todo se ha reducido a una
discusión familiar de las más comunes. Pero cabe esperar algunas
historias fantasiosas cuando se piensa en la fuerte impresión mental
provocada por la lectura de relatos de aventuras sobre la imaginación
lunar. Cuando su corazón está realmente dolorido, en lugar de hacer de
ello una tragedia ficticia, el niño Cáncer típico tenderá normalmente a
quedarse callado y a negarse a hablar del asunto. Como dice un viejo
proverbio chino: “El que realmente está herido, no habla”.
Como los niños Libra, los
pequeños cangrejos pueden elevar a cifras fantásticas el presupuesto de
alimentación de la familia, y no es raro que haya que calmar
sentimientos heridos por sobrenombres del estilo de “Tripitas”. También,
si el niño tiende a ser muy nervioso o caviloso, es posible que el
apodo sea “Flaco”. Con los niños lunares, es mejor omitir todos los
apodos. Jamás hay que burlarse de un Cáncer.
La mayoría de los jóvenes
cangrejos esperan con ansiedad poder tener un trabajo pagado, y andarán
por el barrio en busca de pequeñas tareas para hacer. Es posible que tu
vástago Cáncer empiece desde muy joven a cortar el césped, barrer las
hojas o hacer de canguro. Reunirá botellas para venderlas, ayudará a
tender la ropa lavada, venderá limonada en la esquina o hará cualquier
otra cosa que se le ocurra y que le haga tintinear alguna moneda en sus
bolsillos. Empezando por las moneditas y acabando por los dólares, de
todo lo que gane llevará una perfecta contabilidad, y ahorrará una buena
parte. Después de un tiempo, quizá tú también empieces a ahorrar un
poco... de su asignación semanal. Probablemente él se gane el dinero
para sus gastos antes que otros niños, y se enorgullecerá de ello.
En muchos sentidos, encontrarás
que económicamente te hace la vida más fácil. Son jóvenes que muchas
veces trabajan mientras hacen sus estudios universitarios. Los varones
tendrán una sana curiosidad acerca del mundo de los negocios, y también
las niñas se manejarán bien en cuestiones de dinero, aunque dedicarán
igualmente su tiempo a jugar con las muñecas y hornear bizcochitos, como
práctica para su futura profesión de madres.
El niño Cáncer te divertirá con
sus bromas y su risa contagiosa. Puede hacer caras tan graciosas como
máscaras de Carnaval, y es capaz de ver el humor en los diversos
aspectos del desfile de motivos humanos. Dale, si es posible, un
pedacito de tierra para que la cultive, donde pueda plantar algo como
jardinero nato que es, y verlo crecer. Se interesará tiernamente por los
familiares enfermos, por los problemas económicos de la familia y por
las dificultades de amigos y vecinos. Los jóvenes regidos por la Luna se
entusiasman por las historias de héroes que afrontaron tremendas
dificultades para alcanzar grandes hazañas, y son especialmente tiernos y
compasivos con los animales. Pero si ellos mismos se sienten
maltratados, es posible que transfieran esa crueldad, descargándola en
seres mas pequeños, siguiendo así la proyección iniciada con ellos por
los adultos. Los jóvenes Cangrejos pueden mostrarse realmente muy
malhumorados, pero son estados de ánimo que rara vez duran mas de unas
horas sin ceder paso a una encantadora sonrisa lunática.
Es posible que al apagar las
luces, cuando los acuestas, te hagas la pregunta que todos los padres se
hacen, sobre el día, en un futuro no demasiado distante, en que la
cabecita que no termina de levantarse para pedir “un poco mas de agua”
ya no este. La casa estará entonces silenciosa y faltará en ella la
alternancia de sus risas y sus lagrimas, después que el Cangrejito,
gracioso e imaginativo, se haya ido a formar su propia familia.
¿Se olvidará? Pues, si nació a
fines de junio o en julio, no.
Podrán pasar los años, y el
podrá navegar por los mares lejanos, pero tu puedes guardarle sobre la
cómoda su alcancía, la que te dio aquel sábado que reñisteis. Y a ella,
tenle siempre la muñeca de trapo en la butaca junto a la ventana. A lo
largo de los días, tu retoño lunar volverá muchas veces a casa, en busca
de viejos recuerdos y para retornar al pasado. No importa cuantos
kilómetros le separen del ayer, en cualquier lugar donde viva siempre
está cerca de casa. Mantén provista la lata de bizcochos.
EL JEFE CÁNCER
.
.
-Ya ves-prosiguió tras una
pausa-, que más vale tenerlo todo previsto.
Por esa razón el caballo tiene
todas esas tobilleras en las patas.
-¿Pero para qué son?-preguntó
Alicia, con tono de gran curiosidad.
-Para protegerlos de la
mordedura de los tiburones -contestó el Rey.
Ahora que conoces el sentido
del humor de los Cangrejos, tal vez tengas la impresión de que la
oficina de un jefe Cáncer es un lugar realmente divertido, donde no
faltan más que los confetis y un sommelier que sirva el champaña. Todos
los empleados muy serios, y el ejecutivo lunar el cómico de las
respuestas breves y rápidas. Será como trabajar todas las noches en una
discoteca. Bueno, pues... no exactamente.
Si trabajas para alguien que
esté en el mundo del cine o de la TV, todo eso puede ser válido, pero en
cualquier otro lugar, mas vale que te sacudas los confetis del traje,
te pongas bien el nudo de la corbata y te olvides de las bromas. Al
grave y laborioso ejecutivo Cáncer no le hace gracia la hilaridad en el
trabajo. Su humor laboral puede moverle a risa cuando un competidor
excesivamente confiado da un traspié, o a sonreírse débilmente cuando le
pidas que te doble el sueldo antes de haber demostrado que te lo
mereces. Son dos situaciones que harán vibrar su cuerda cómica y le
producirán risa, pero no habrá muchas otras cosas que provoquen su
regocijo. Su humor sigue existiendo por debajo de la pulcra expresión de
hombre de negocios y de la impecable camisa blanca, pero no lo
derrochará en el trabajo. En la mayor parte de los casos lo reservará
para la comedía de los errores humanos, o para mitigar el nerviosismo de
alguien, con tono habitualmente bondadoso. Sin embargo, de cada ocho
horas de trabajo, durante siete horas y cincuenta y nueve minutos
mantendrá un semblante serio, hosco incluso.
No es mi intención asustarte
haciéndote pensar que sea un ogro (aunque por el mundo hay algunos jefes
Cáncer que lo son). Quiero decirte, simplemente, que si tu jefe es un
Cangrejo, tu trabajo estará mas seguro si cuidas la raya del pantalón,
la pulcritud del peinado y la rapidez con que funcione tu cerebro que si
le haces unas cuantas bromas e intentas ocupar el papel de
coprotagonista. El protagonista es él, y si tu intención es
impresionarle, mas vale que sepas que deja todo el humor de lado cuando
se sienta tras su escritorio de caoba lustrada, con el retrato de la
madre a un lado y al otro una fotografía de su familia reunida. No es
prudente hacer chistes cuando uno tiene un jefe Cáncer. Conozco un
empleado que cometió un grave error al dar la fecha de un envío a un
cliente importante. Cuando su jefe Cáncer, muy bondadosamente dispuesto,
le llamó para que diera explicaciones sobre el asunto, nuestro hombre
le dijo alegremente: “Jefe, ya se que cometí una estupidez, pero si me
da un par de días ya se me ocurrirá alguna excusa excelente”. Tal vez la
ocurrencia hubiera sido un éxito en el antiguo vodevil, pero a su jefe
no le hizo ninguna gracia, y al chistoso le costó el despido.
Esperemos que tú aprendas sin
tener que sufrir la misma experiencia: el jefe Cáncer está en el mundo
de los negocios con un solo fin, que es hacer dinero. Y punto. Dinero.
Algo hecho de papel impreso, de distintos colores y con números
diferentes, que significa la cantidad de poder, prestigio y lujos que se
pueden comprar. Y eso se consigue trabajando mucho. Cuanto mas
trabajes, mas rectángulos de papel impreso en colores conseguirás, y con
números mas altos. Tal es, en síntesis, la filosofía del Cangrejo, y
será prudente que tú también la adoptes.
¿Conque te parece un poco
estirado, no? Tal vez pienses que si se relajara un poco más, fuera
menos estricto y creara una atmósfera más amistosa, no solo tendría más
éxito, sino que seria más feliz también. ¿Es eso lo que se te ocurrió?
Echa un vistazo a un ejemplar del Quien es quien, referido al mundo del
comercio y de la industria. Los cumpleaños estivales serán los que
predominen, y los de julio sobre todo. Después fíjate de nuevo en los
nombres de Cancerianos que figuran al final de la sección “Como
reconocer” a este signo solar. Comprobarás que tu cangrejo no debe de
estar tan equivocado.
No importa a que negocio se
dedique, el ejecutivo Cáncer está realmente en su elemento cuando se
trata de traficar, ya sea en caballos o en calcetines, y en cualquier
otra cosa que se te ocurra. Es un maestro en el arte de captar lo que
gusta a la gente, y de ofrecérselo con sustanciales beneficios.
Hasta es posible que el canto
de sirena del dinero le haya apartado de la educación que él mismo
quería, y que sea un autodidacta. Y si no es así, puedes jugarte
tranquilamente un mes de sueldo a que mientras iba a la universidad,
tenía algún trabajo de dedicación parcial e iba reservando sus
ahorritos. ¿A la universidad, he dicho? Lo más probable es que su primer
empleo lo tuviera a los seis o siete años, cuando iba a buscar el pan o
la leche a la vuelta de la esquina y le cobraba a su embelesada mamá
una monedita por viaje. Pregúntale cuando tuvo su primer trabajo
asalariado, y es probable que te quedes atónito. Pero así mejorarás tu
imagen a los ojos de él; te respetará, y mentalmente tomará nota de que
sabes pensar. De paso, ten cuidado con esas notas mentales que él toma,
porque tiene una memoria de elefante. Es raro que un jefe Cáncer se
olvide de algo, y eso incluye a que hora llegas, a que hora te vas y
cuantas veces vas a lavarte las manos mientras estás en la oficina.
Pero también se acordará de las
noches que te hayas quedado después de la hora de salida y de la vez
que trabajaste todo el fin de semana para ayudarle a terminar un
contrato importante, y entonces te recompensará, no solamente con
justicia sino incluso con generosidad.
Aun en los casos en que haya
heredado su fortuna y su cargo, es raro que un jefe Cáncer se conforme
con los laureles de la familia; él tiene que demostrar que es capaz de
llenar, solo, su bolsa de oro. Sin embargo, no hay que creer que es
codicioso; es capaz de auténtica compasión y caridad, sin que por eso
sea ingenuo. Para el, la caridad empieza por su propia casa. Su familia
es lo primero, y después su negocio. Después vienes tú, y todos los
demás. Nadie puede tener el corazón tan grande ni mostrarse
económicamente tan generoso cuando el beneficiario lo merece, y cuando
realmente no puede obtener ayuda en ninguna otra parte. Entonces, el
Cangrejo hará su gesto... y no será mezquino. Acuérdate de que hay gran
diferencia entre una franca caridad y una especulación osada. El
Cangrejo tiene el corazón tierno, pero mentalmente no está reblandecido.
En realidad, tu jefe Cáncer es
una persona profundamente sensible, delicada y fundamentalmente
insegura. El éxito calma muchos de sus íntimos temores; por eso lo
persigue con tal dedicación. Cuando está herido, lo cual puede suceder
con más frecuencia de la que tú te imaginas, se refugia en su caparazón.
Esa es también la defensa de Cáncer cuando no consigue lo que quiere, y
es frecuente que le dé resultado. A la gente siempre le apena ver al
Cangrejo que se ha retraído en el interior de su caparazón, y a veces le
prometen cualquier cosa para conseguir que vuelva a salir.
También hay muchas ejecutivas
de Cáncer. Será raro que encuentres una mujer de este signo que no haya
trabajado alguna vez en su vida, que no esté actualmente trabajando... o
que no sea actualmente jefa. Es posible que esté enamorada del amor,
pero el amor tendrá en el trabajo un rival muy capaz de vencerlo. Aunque
a veces crean lo contrario, estas mujeres no son felices con alcanzar
únicamente la seguridad afectiva. Para Cáncer, la felicidad es una
mezcla de dinero y de afecto, en partes iguales. De todas maneras, es
probable que los Cangrejos hembras no soporten el trabajo de la casa. Es
lo que sucede con la mayoría de las mujeres Cáncer, y si has oído decir
otra cosa, es por lo mucho que les gusta la cocina. En realidad, son
mujeres que prefieren, con mucho, competir en un mundo masculino, pese a
la vulnerabilidad de sus sentimientos, antes que aburrirse con la
rutina diaria de barrer y sacudir, y sacudir y barrer, pasando de vez en
cuando un trapo húmedo al suelo para no caer en la monotonía. No les
gusta admitirlo, y por lo general hacen de su casa, limpia o sucia, un
lugar bastante agradable, pero les desagrada ser amas de casa. Lo que
tal condición conlleva en cuanto a brindar afecto y protección les
parece muy bien, pero pueden pasarlo estupendamente sin sacar brillo a
los muebles. En casi todos los aspectos, las mujeres ejecutivas no se
diferencian esencialmente de los hombres, con una excepción: las
Cangrejitas no usan pantalones, camisa blanca y corbata. Lucen una dulce
sonrisa para ocultar la ternura de su corazón y la dureza de su mente, y
por lo general la completan con una vestimenta romántica y femenina.
Todos los jefes Cáncer tienen
una notable penetración para lo sentimental. Comprenderán todo lo que
digas con una precisión inquietante, y lo más desalentador es que son
también lo bastante intuitivos como para captar el sentido de lo que
dejas sin decir... de manera que mucho cuidado con lo que te callas.
Cáncer no es un auténtico
solitario. Es posible que a veces, cuando está en un periodo caprichoso o
de depresión, actúe como si lo fuera, pero habitualmente le gusta
rodearse de gente. A la mayoría de los Cáncer les asusta la soledad,
salvo a los que la han buscado para cicatrizar heridas muy profundas
recibidas en sus primeros años, y aun ellos se sienten muy mal estando
solos, aunque conscientemente no se den cuenta.
Será positivo para ti trabajar
para un ejecutivo Cáncer. Con él aprenderás mas en un mes de lo que
aprenderás en un año con otros jefes. Ante todo, aprenderás de él
consideración. Un jefe Cáncer mantiene un difícil equilibrio, pero
consigue ser justo al mismo tiempo que astuto. Una cosa es jugar al
juego de todo o nada con los grandes hombres del comercio y de la banca,
y otra es aprovecharse de un inocente. Cáncer es esencialmente
bondadoso y honesto, y tanto la crueldad como el infortunio le conmueven
profundamente. Para él, cortesía y compasión no son palabras
anticuadas: forman parte de su código caballeresco. Si tus intenciones
son sinceras, tus motivos serios y tu corazón honrado, contarás con su
apoyo a pesar de tus errores y tus problemas personales.
El Cangrejo espera
pacientemente y con tenacidad, con los ojos bien abiertos. Aunque su
mentalidad práctica está siempre alerta, su corazón sueña, y sus sueños
son tan mágicos como la luz de la Luna que le rige. Pueden llevarle en
un viaje fascinante por el mundo entero, o inspirarle para edificar una
gran industria y dedicar el exceso de ganancias a estimular
investigaciones científicas en beneficio de la humanidad. Pero todos sus
sueños se apoyan sobre sólidos cimientos. Su poesía es hermosa, pero
siempre llena de sentido.
En cuanto al chiste que se te
ocurrió, procura contárselo durante el almuerzo, no en horas de trabajo.
Si es un buen chiste, sobre gente común, se reirá, y entonces
descubrirás como es él en realidad. Mírale los ojos y verás que la risa
lunar es una respuesta clara y valiente -de la que solo es capaz el
Cangrejo, con su corazón tierno y su caparazón recio- a sus miedos y
resquemores internos.
EL EMPLEADO CÁNCER
.
Y sacaron toda clase de
cosas...
y todas empezaban con...:
y todas empezaban con...:
...la Luna, lagartijas,
laberintos y lucideces...
,
,
Siempre es bueno tener
trabajando para uno a un Cáncer, porque realmente trabaja para uno. No
trabaja por la gloria ni por ninguna nebulosa quimera, ni acude cada día
a la oficina porque está entusiasmado con la recepcionista. Cáncer
jamás piensa en su trabajo como una forma de autoexpresión, ni como una
manera entretenida de pasar el rato entre un café y otro. El trabaja por
la razón más sencilla del mundo: por la seguridad. Y eso, naturalmente,
significa su sueldo.
Usted se dará cuenta
inmediatamente de que el sueldo de un Cáncer debe estar hecho de
elástico. Debe estar continuamente estirándose. A medida que pase el
tiempo y que él tenga más experiencia, su lealtad esté más probada y sus
talentos y capacidades sean evidentes, el Cangrejo esperará más dinero.
Sus ingresos deben igualar siempre a sus gastos, y estos aumentarán sin
cesar. Y si su sueldo no está a la altura, se verá obligado a hacer
algo que va totalmente en contra de su naturaleza: dejar su trabajo para
irse a otra parte. Para el Cangrejo nunca es fácil dejar nada, ya se
trate de cepillos de dientes, postales viejas, cordones de zapatos,
calcetines, muchachas, cargas de bolígrafo vacías o trabajos. Cuando se
afirma, vaya usted a hacerle mover. La fiabilidad y tenacidad son los
materiales que se usaron -y con gran prodigalidad- para construirlo. Y
le vienen muy bien para su ambicioso ascenso hacia el éxito. Es posible
que por el camino se sacuda, se estremezca y tiemble un poquito. Cuando
aparezcan los tiburones y sus emociones resulten heridas en lo vivo,
pero todo eso se mantendrá bajo la segura protección de su recio
caparazón de decisión y tenacidad.
Pese a la aparente suavidad del
Cangrejo, Cáncer es un signo cardinal, lo que significa que los regidos
por él nacieron para asumir responsabilidades para conducir, no para
que les conduzcan. Mientras sea necesario, aceptarán con docilidad la
disciplina de un jefe, pero no olvide usted que es lo que se esconde
tras esa disposición a obedecer dócilmente las órdenes. Cuando el
Cangrejo sirve obedientemente, a lo que sirve en realidad es a sus
propios objetivos secretos. Y sucede que su trabajo es un importante
ladrillo en la construcción del gran edificio que está levantando. Tan
pronto como la sólida estructura esté terminada, él se encargará de
dirigirlo. Dicho de otra manera: su meta es un cargo de ejecutivo. Es
una idea que ni por un instante deja de tener presente, y mas vale que
también la tenga presente usted, por razones obvias.
Su motivación para ir uniendo
esos ladrillos con una mezcla tan fuerte no suele ser el deseo de poder.
Lo que le impulsa a seguir adelante no es el prestigio, como en el caso
de Capricornio, la cabra, ni el ego, como sucede con Aries, el carnero.
Él se ve impulsado a acumular
dinero, y una inconmovible posición de autoridad por muy diferentes
razones. Cáncer necesita la tranquilidad de saber que tiene el futuro
asegurado, para poder terminar relajándose y viviendo allí donde está su
corazón: en el ayer. Y eso exige dinero. Las antigüedades son caras, lo
mismo que las enormes casas viejas y las cenas de gala servidas con
todo lujo. También para coleccionar autógrafos se necesita mucho dinero,
y los marcos dignos de encerrar los retratos de los antepasados no son
baratos. ¿Y la cantidad de monedas que hacen falta para comprar un buen
equipo de alta fidelidad para escuchar música clásica? Además, es
posible que el empleado Cáncer necesite sumas importantes para mantener a
los parientes que se han ido a vivir con él en momentos de estrechez, o
para ayudar a uno de sus vástagos, que quizá necesite más dinero por
múltiples razones. Aparte, el Cangrejo tiene mil y un miedos, entre
reales e imaginarios, que entretejen una complicada red de fastidiosas
dudas y sentimientos de inadecuación. Y todo eso se calma con autoridad y
liderazgo, de la misma manera que la novocaína calma el dolor.
Hay una cosa más que necesita
el Cangrejo: afecto. Naturalmente, eso no es responsabilidad de un jefe,
pero es importante que usted lo sepa. Es posible que algún día tenga
que darle un apretón de manos y decirle unas cálidas palabras de
gratitud, en vez de ascenderlo. Claro que eso no será un sustituto
adecuado del dinero, pero es posible que le decida a seguir un tiempo
más con usted. A Cáncer le halaga que le reconozcan sus meritos, pero el
halago jamás igualará su ligazón sentimental con su saldo bancario.
Tampoco se vaya usted al otro
lado y caiga en la costumbre de decirle: “Oiga, amigo, por el momento no
puedo pagarle lo que se merece, pero le tengo muchísimo afecto”. La
segunda o la tercera vez podría interpretarlo mal; es decir, podría
pensar que no es usted sincero. Tenga la misma cautela con sus empleadas
Cáncer, porque también es fácil que ellas le interpreten mal. La mujer
de este signo es retraída y tímida con los extraños, pero sabe reconocer
una señal romántica desde una distancia increíble y con extraordinaria
rapidez. Si está soltera, mas vale que usted también lo esté, porque
cuando aparezca en los ojos de ella esa mirada tiernamente posesiva, se
verá en graves problemas para zafarse del lazo. Y si está casada, lo
congelará con sus miradas o le dará respuestas cortantes hasta que
vuelva usted a mostrarse respetuoso. No escatime afecto a sus empleados
lunares, pero trate de mantenerse en un plano impersonal. Se que es lo
mismo que decirle a alguien que puede desvestirse, pero no acercarse al
agua, pero así son las cosas. La estrategia tendrá que ir encontrándola
usted solo.
Así como no podía ser más que
el Cáncer Stephen Foster quien compusiera Mi viejo hogar en Kentucky, el
símbolo del hogar aparecerá de una manera u otra en la vida de estos
empleados. Es posible que la madre de su secretaria lunar se presente
con frecuencia a buscar a su hija para almorzar con ella, y también que
una madre Cáncer, después de trabajar durante años con toda
responsabilidad en unos grandes almacenes se vaya un día sin más ni más
si sabe que su hijo está enfermo y la necesita. A ese vendedor que nació
en julio le encantará viajar un poco, si es soltero (siempre que
alguien llame a su madre todos los días, mientras él no está, para ver
si necesita algo). Pero si es casado, tal vez no le agrade mucho tener
que salir de la ciudad ni sacrificar un fin de semana en casa por una
urgencia comercial.
Si uno de sus empleados Cáncer
está pasando por un trámite de separación o de divorcio, entoncetiene
usted en sus manos un problema que puede perturbar durante semanas a su
personal. El afectado inundará la oficina con una nube de tristeza.
Si es una mujer, encargue una
provisión doble de kleenex para los aseos de señoras. Habrá periodos de
llantos caprichosos, y otros en que tenga que pasar mucho tiempo en el
tribunal. El juez le asignará una sustanciosa cantidad para la
alimentación, que duda cabe. Y si hay que discutir también la asignación
para los niños, la madre necesitará un mes de permiso; que la abandonen
físicamente ya es bastante, pero la amenaza de perder la seguridad
económica movilizará hasta la última gota de su tenacidad... y tiene una
gran dosis. Un hogar destrozado es una cosa muy grave para los
Cangrejos de ambos sexos. Lo mejor que puede hacer un Jefe con esta
fijación hogareña de los Cáncer es colgar un lema en la pared de todos
los despachos: “El hogar está donde está el corazón”. Y debajo, uno de
esos arreglos de monedas exóticas, con fondo de terciopelo color lavanda
y marco de plata vieja. ¿Que no le ve el sentido? Ellos, sin duda, lo
verán.
Cuando quiera hablar de algo
con su empleado Cáncer y le interese contar con su mentalidad receptiva,
invítele a almorzar o a cenar. A los Cangrejos les encanta la gente que
les invita a comer. Y no solo porque ellos no tendrán que pagar la
cuenta; es que para ellos la comida es seguridad, con mayúscula. Fíjese
como se le iluminan los ojos. Tal vez él no sea muy comilón, pero así y
todo se siente mas tranquilo y satisfecho cuando no faltan las
provisiones. Asegúrese de que lo lleva a uno de los mejores
restaurantes, pues cuando no tiene que pagarla, a Cáncer le encanta la
suntuosidad.
Los Cáncer son muy trabajadores
y se puede confiar en que sean juiciosos y de fiar en todas las
circunstancias, salvo una.
Cáncer es signo de agua, y a la
gente que nace bajo los tres signos de agua le gustan los líquidos, en
todas sus formas. Y si los aspectos entre los planetas estuvieron
influidos en el momento del nacimiento, una de esas formas puede ser la
alcohólica. Es raro el nativo de Cáncer en quien la bebida sea un
problema, pero si por casualidad algún empleado nacido en julio llena
con demasiada frecuencia el aire con su excéntrica risa lunar, o si
vierte continuamente lagrimas de melancolía, es posible que cuando baja a
la cafetería pida algo más fuerte que agua tónica. No piense por ello
que todos los Piscis, Escorpio o Cáncer son unos borrachines. Es verdad
que la tendencia a ahogar las penas es mas frecuente en estas personas
que en otras, pero la estadística es algo global, que afecta a millones
de seres humanos, y no se puede aplicar para juzgar individualmente a la
gente. La mayoría de los Cáncer que usted pueda conocer serán gente
sobria, hasta el punto de que usted llegue a desear que ojalá se
relajaran un poco bebiéndose un coctel.
Son personas que se toman con
seriedad su trabajo, y a sí mismas con mas seriedad aun. El sentido del
humor de la gente lunar es cálido y maravilloso, pero cuando el ingenio
de alguien les toca un punto débil, los Cangrejos pueden sentirse
profundamente heridos. Es mejor dejar que sean ellos quienes hagan los
chistes. Con su corazón bondadoso y la agudeza de su intuición es
improbable que, en su afán de diversión, puedan herir a nadie. El
empleado Cáncer típico no se dedicará a hacer bromas y chistes durante
las horas de trabajo, pero si le lleva usted a cenar, prepárese a no
dejar de reírse desde el zumo de tomate a los fresones con nata. Como
conversadores, los Cangrejos pueden ser absolutamente fascinantes, salvo
que estén de ánimo sombrío, y en ese caso una palabra por hora, breve y
cortante, será toda una marca. Para enfurruñarse son estupendos, pero
también pueden ser magnéticos hablando y ganarse fácilmente las
emociones del interlocutor con sus grandes dotes intuitivas.
Cáncer tiene antenas para las
cosas. Nadie puede ser más tierno y compasivo que él cuando uno necesita
un amigo, ni más testarudo cuando sospecha que alguien está tratando de
sacarle algo, ya sea emocionalmente o de manera tangible. Si su saldo
no coincide con el del banco, puede sumergirse durante horas en un
silencio hosco, y si un Cangrejo piensa que uno de sus compañeros anda
detrás de su trabajo, puede comportarse en forma bastante infantil, como
preludio a una guerra a muerte por la posesión y la propiedad. Es
posible que la victima no sospeche siquiera que se ha declarado la
guerra hasta que se haya producido la victoria. Cáncer tiene más
secretos que el presidente de Estados Unidos, James Bond y Sherlock
Holmes, todos juntos. Es raro que anuncie por anticipado su jugada, y
casi nunca revela sus pensamientos mas íntimos, a no ser a quienes están
tan próximos a él que hay pocas probabilidades de que la confidencia se
vuelva contra ellos como un bumeran.
El Cangrejo se desempeña bien
en cualquier cargo que le permita usar sus habilidades naturales. Es
frecuente que obtenga éxito trabajando como representante de grandes
cadenas, en la fabricación y compra de productos. También la preparación
y distribución de alimentos envasados atrae a más de un Canceriano. Son
profesiones típicas de este signo las artísticas (pintura y escultura),
el diseño y decoración de interiores, la música, conservación de
museos, la de escritor, contable, agente inmobiliario, la fabricación de
ropa para niños, la asistencia social, la actuación y dirección
teatrales, la fotografía, jardinería, enseñanza, la banca, el comercio,
las industrias petrolera y naviera y la política. También desempeñarse
como gerentes de hoteles y restaurantes, administrar teatros y gestionar
créditos son ocupaciones naturales para la gente lunar.
Su empleada Cáncer adora a los
bebés y a los niños, le gustan los hombres, las flores, los despachos
bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el cine, los libros y
el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y también caprichosa.
Su empleado Cáncer adora a los
bebés y a los niños, le gustan las mujeres, el respeto, la admiración,
los despachos bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el
cine, los libros y el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y
también caprichoso.
Bueno, en la playa, ¿acaso
puede usted decir en qué se diferencian los Cangrejitos de las
Cangrejitas? Unos y otras son dulces y sonadores, pero tan sensatos y
prácticos como la ropa interior de franela roja. Ya se alegrará usted de
haberlos contratado cuando sus ocupaciones le exijan salir de la
oficina con más frecuencia de la que usted quisiera. A ellos les encanta
vigilar la tienda.
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